ANAIS GUTIÉRREZ TORRES: 'Quiero que me escuchen y dejarlos con la boca abierta'

ALBA VILLÉN RUEDA
Me comprometo a luchar” reza el comienzo de una canción —”Permaneces noche y día”—, que acumula mil reproducciones en la Red. Es lo que siente Anais Gutiérrez por la música, compromiso. Esta joven valdepeñera —lejos de querer adquirir la fama—, solo pretende vivir de lo que más le gusta. Humilde y cercana, se esfuerza día a día por grabar canciones y acercarse así, un poco más, a su sueño. El punto fuerte de esta polifacética cantante es la música negra, pero no pone peros al resto de estilos. Baladas o r&b, se atreve con todo.

    23 sep 2012 / 09:57 H.

    —¿Cómo descubrió su pasión?
    —Con tan solo cinco años me escondí debajo de la silla a cantar, porque no quería que me escuchara mi madre. Entonces ella, creyendo que era la tele, pidió a mi padre que la cortara y descubrieron que la que cantaba por Monserrat Caballé era yo. Con tan solo seis años me ponía los cascos y hasta inventaba canciones. Con catorce contactamos con Manolito, batería del grupo Fuson —conocido en Valdepeñas por dedicarse a esto— y él me proporcionó contactos con los que logré llegar a un estudio de grabación de Los Villares, donde grabé canciones y comencé a moverme.
    —¿Cómo se abrió paso en este mundo?
    —A raíz de grabar cuatro canciones en el estudio de Los Villares, vecinos y familia me escucharon y les gusté. Gracias a Manolito di clases de voz con Luis Miguel, cantante del grupo Apache, con el que me formé más de cinco años. Fui a más, modulé y formé mi voz y participé en orquestas como Elployersz y Famincos. Esta experiencia me hizo tomar más tablas y estuve en algún programa de televisión en Murcia, por ejemplo. Además hago colaboraciones de rap con varios compañeros—desde que tenía 12 años hacía rimas—, ya que me apasiona este tipo de música, sobre todo la negra.
    —¿Qué formación musical adquirió?
    —Además de en la academia de Luis Miguel estudié en el Conservatorio. Comencé con 16 años, cuando hice la prueba para acceder directamente al Grado Medio. Estudié primero y segundo, pero debido al trabajo y a ir de giras con las orquestas no pude continuar, aunque voy a retomarlo ahora. También me formé en artes escénicas, porque me llama mucho la atención el mundo del espectáculo. Las orquestas y las grabaciones han sido una gran academia de aprendizaje para mí, sobre todo por haber viajado a numerosas ciudades de España. Las orquestas de las ferias y las calles han sido el principal escenario donde he podido disfrutar y, sobre todo, aprender.
    —¿En qué proyecto trabaja ahora?
    —En la actualidad voy a hacer una maqueta con un compañero que conocí a través de la Red. El trabajo se llamará “Soulitarios del ritmo” y cabalga entre el soul y el pop moderno. Jugamos con la rima y la fusión y estamos motivados con el trabajo. Esperamos que suene bien y guste al público.
    —¿Cómo surgió la oportunidad de grabar una nueva maqueta?
    —Nació a partir de las redes sociales, donde varios aficionados nos pasamos temas por Facebook. A un rapero de Madrid, Diego “Rasone”, le gusté y me propuso hacer una maqueta de ocho canciones con un estilo nuevo. Trabajamos a distancia —cada uno desde casa— y vamos a fusionar nuestros estilos. El objetivo es colgarlo en internet y que la gente lo disfrute. Además de este proyecto tengo en mente grabar unos temas sueltos. Por otro lado, estoy pendiente de una orquesta de Bélgica que quiere que trabajemos en el país para llevar música a los españoles que van allí de vacaciones.
    —¿Por qué género se decanta?
    —Lo que más me gusta es r&b. Sé cantar de todo, pero lo que menos hago es copla. Me gusta más la música negra, el jazz, el soul y el rap. Con respecto a los cantantes del panorama musical en los que veo un modelo para seguir, no me dejo llevar por famosos. Yo valoro más el arte de la persona que su fama, porque hay mucha gente que cuenta con lo segundo pero no vale tanto como desconocidos. Mi preferida es Diana Feria, que canta un estilo de música r&b, Zpu, que se dedica al rap, o el barcelonés Flabio Rodríguez en soul. Una persona que vale muchísimo pero que no se valora en este mundo es Sark, un cantante canario de rap que hace maquetas y consigue multitud de visitas a Youtube desde numerosos países. Además me gustan cantantes como Malú, Mónica Naranjo, Celine Dion, Mariah Carey y Nach.
    —¿Qué tipo de música interpreta?
    —Uno de los principales ritmos que canto es la balada. Tengo títulos como “Permaneces noche y día” colgados en la Red. Esta canción surgió de una base de piano que encontré en internet y a la que decidí poner letra. Del estilo r&b tengo interpretaciones como “Realidad”, “Qué quieres tomar” y “Simplemente música”, que son las que más visitas tienen y las que más gustan al público.
    —¿Confía en apostar por la Red para ofrecer su música al público?
    —Sí, yo las grabo en el estudio y las subo a internet. Así he conocido a numerosos artistas y así he conseguido que me escuchen a mí. Esto facilita muchísimo el trabajo, ya que mis canciones llegan a muchos países y nos ahorramos el viaje. El problema que tiene este método es que mucha gente apuesta por esta opción y, a veces, se hace difícil destacar entre tanto producto. Además, yo no tengo mánager, me muevo sola y si tengo que ir a cualquier sitio, lo hago.
    —¿Compone temas?
    —Sí. Mis ratos libres son para componer para mí. La mayoría de las rimas que tengo no las grabo, ya que tengo gran cantidad, es más, dedico horas y horas a ello. Es un hobby.
    —¿Cuánto tiempo le dedica a este arte?
    —Diariamente, en días normales, una media de 2 o 3 horas. Sin embargo, si canto en algún lugar, como en mi última actuación en la feria de Valdepeñas, trabajaba quince horas, sin tiempo para descansar.
    —¿Qué supone cantar en su pueblo?
    —Estar delante de la gente que te ha visto crecer es un orgullo, pero por eso mismo es lo más difícil. Cuesta mucho, porque la gente te conoce y sientes más miedo a equivocarte. No conocer al público te da más igual.
    —¿Cómo está el panorama musical en la actualidad?
    —Muy mal. En España nadie se va a acercar a apostar por ti. Se necesita mucho esfuerzo, trabajo y dinero. Nadie regala nada y la mayoría de las veces hay que dar el salto a otros países para que, después, se reconozca lo que haces aquí.
    —¿A qué aspira musicalmente?
    —Con cantar en un piano pub sería muy feliz. Actuar en un musical sería el sueño de mi vida, pero lo que quiero es vivir de la música. Lo máximo sería sacar un disco y que le guste a la gente, pero eso, ahora, es imposible, y más con las descargas de internet, que ralentizan el mercado. No pretendo hacerme famosa, porque eso me da igual,  yo solo quiero que cuando alguien me escuche se quede con la boca abierta. Que entren a internet y se interesen por lo que hago.