Ana Bueno Amaro: 'Nunca he pensado en la recompensa'
Irene Bueno/Jaén
La jiennense de veinticuatro años Ana Bueno Amaro es Primer Premio Nacional a la Excelencia en el Rendimiento Académico en Filología Inglesa.
La jiennense de veinticuatro años Ana Bueno Amaro es Primer Premio Nacional a la Excelencia en el Rendimiento Académico en Filología Inglesa.
—Un galardón a la excelencia académica no es una lotería, sino que supone un reconocimiento a muchos años de esfuerzo, ¿cómo se siente con esta distinción?
—Efectivamente, considero que un premio así no es cuestión de suerte, sino que supone dedicación, tiempo y compromiso durante muchos años, y no solo los de la Universidad. Sinceramente, es una satisfacción enorme ver que este esfuerzo se reconoce, con carácter nacional.
—¿Pensó alguna vez que su sacrificio y trabajo alcanzaría esta recompensa?
—Nunca he hecho las cosas pensando en la recompensa. Siempre he intentado trabajar lo mejor posible, esforzándome al máximo y dándolo todo. Por la educación que he recibido, no concibo la vida de otra manera. Fue al finalizar la licenciatura y ver mi expediente cuando decidí participar en la convocatoria.
—¿Este éxito académico ha tenido un traslado directo al plano profesional?
—Sí. Al año siguiente de terminar la licenciatura en Filología Inglesa cursé el Máster de Profesorado que habilita para presentarse a las oposiciones, y ese mismo año me preparé para el cuerpo de Escuelas Oficiales de Idiomas (EOIs). Fue duro, pero afortunadamente aprobé con plaza, y el curso pasado empecé mi andadura como profesora.
—¿El resultado es fruto de un camino que comenzó el primer día que pisó un aula?
—Sin duda. Cada etapa educativa tiene sus propios fines y objetivos, que, aunque distintos, son igualmente imprescindibles para la formación de una persona. Antes de la Universidad ya eran muchos los años en un aula y numerosos los profesores que habían dejado huella en mí, primero en el colegio Nuestra Señora de la Capilla, y luego Cristo Rey, y a todos los recuerdo con un enorme cariño.