Amigo Jesús, tu pena es nuestra pena

Francisco Espejo Hermoso desde JAÉN. Querido amigo Jesús: Los que te conocemos y queremos desde hace años, sabemos con absoluta certeza que tu inocencia está fuera de toda duda y esperamos que muy pronto esta situación deje de ser un mal sueño y te permitan llorar en paz la muerte de Antonia. Desde el primer momento tu llanto ha sido nuestro llanto, tu pena, nuestra pena y nuestro dolor se hace hoy aún más grande por no poder acompañarte entre esas cuatro paredes que te retienen. Pero estás con nosotros y nosotros contigo.

    03 jul 2013 / 18:43 H.

    Tu presencia llena nuestro ánimo como tantas veces has hecho con todos los que te rodean y que ahora te devuelven un poco de ese cariño, de esa entrega y de ese compañerismo que siempre has demostrado. Sé fuerte amigo Jesús, ten confianza como la tenemos nosotros y lucha para que la Justicia te devuelva a tu sitio, que no es otro que el de tu familia, el de tus amigos y el de tus compañeros. No estás solo, somos muchos los que te dan ese ánimo que ahora te falta, pero que estamos seguros de que lo percibes. Piensa en Antonia y recuérdala con esa sonrisa dulce con la que Miguel Hernández recordaba a su hijo: “Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca”.