Amenazas conocidas

Amigos y rivales. Diego Cascón y Pedro Bolaños, dos de los integrantes de la plantilla del Real Jaén que logró el ascenso a la Liga Adelante, regresan esta mañana (11:30) al Estadio de La Victoria con la camiseta del Melilla, uno de los históricos de la categoría y penúltimo clasificado del grupo. Cobra especial relevancia la vuelta del delantero leonés, pieza clave de aquel equipo por sus goles y ascendencia en el vestuario.

06 dic 2015 / 09:22 H.

Dejó amigos en la capital y nunca se olvidó del club, siempre con mensajes de apoyo en las redes sociales hacia sus excompañeros durante sus aventuras transoceánicas por Asia y Sudamérica. “El Búfalo”, como le apodaba de forma cariñosa la afición, ha vuelto esta temporada a Segunda División B y lo hace como punta de referencia de un Melilla con los pies metidos en el barro. Tampoco encuentra la continuidad el Real Jaén, víctima de una irregularidad manifiesta que le impide conectar con los equipos de la cabeza. La última derrota en Murcia ante el líder alejó al equipo a seis puntos de la zona de promoción, de ahí la necesidad de reacción ante el Melilla, porque otro traspié en casa puede situar a los blancos más cerca del infierno —en la actualidad está a siete— que del paraíso. Gonzalo Arconada, técnico del equipo, tiene a toda la plantilla disponible con la única incógnita del centrocampista Cala, duda hasta última hora por unos problemas musculares. Por su parte, el mediocentro Óscar Quesada y el delantero Vitu pueden jugar, a pesar de sufrir unas ligeras molestias. Por lo sucedido en anteriores jornadas, están por desvelar las novedades que introduce el vasco en la alineación titular de un Real Jaén que enlaza tres partidos seguidos sin ganar en La Victoria —dos derrotas ante el Granada B y el Marbella y un empate con La Hoya Lorca—, bache del que conviene salir para devolver la confianza a la afición y reiniciar la escalada. No se intuye tarea fácil, según recoge la historia reciente, ya que el Melilla acostumbra a mostrar su mejor versión en La Victoria con independencia de su estado de forma. Pese a que el cómputo global de enfrentamientos es favorable aún al Real Jaén, los melillenses equilibran la balanza al puntuar en cinco de sus últimas seis visitas, con tres triunfos, dos empates y una sola derrota. A esta estadística se aferra el conjunto de Fernando Currás, otro profesional con pasado en el Real Jaén en su etapa como futbolista, para ganar en la capital y taponar la herida del comienzo liguero, traducida en una sangría de puntos perdidos, especialmente a domicilio, como prueba su condición de peor visitante del grupo cuarto junto al Betis B, colista. Con solo un triunfo en las últimas nueve jornadas, el Melilla se aferra a la calidad de futbolistas como David Sánchez, Mahanan, Sufián o Nacho Aznar, piezas de valor en un Melilla que asoma por La Victoria con viejos conocidos: Bolaños como central y Cascón en ataque. Conviene aparcar los homenajes durante noventa minutos.