Amarga despedida
Para todo aquel aficionado o especialista del fútbol que vaticinó, a comienzos de temporada, un Real Jaén-Cartagena apasionante y quizá decisivo en la lucha por el título de Liga o el play off de ascenso, el encuentro de esta tarde en La Victoria le ofrece una clara muestra de los caminos inescrutables del fútbol. Dos clubes históricos destinados a la pugna por el salto de categoría cruzan la mirada sumidos en la depresión. Para el Real Jaén, noveno en el grupo, es el último partido en casa de una campaña para el olvido.
El empate a domicilio en Lucena agotó las pilas de la calculadora del aficionado más soñador y consumó el fracaso sin paliativos del proyecto deportivo 2014/2015, ahora con el único incentivo —también complicado— de lograr una plaza para participar en la próxima edición de la Copa del Rey. En el caso del Cartagena la situación cobra tintes dramáticos. Asoma con los pies hundidos en el barro. Una campaña marcada por la inestabilidad económica de la entidad, que adeuda varias mensualidades a la plantilla, amaga con reservar un final tan amargo como impensable si el equipo pierde la categoría. No resulta una utopía. El Cartagena habita en zona de promoción, con treinta y nueve puntos, la misma puntuación de tres de los últimos cinco rivales situados por la cola. Solo le vale el triunfo para esquivar la sombra del descenso y depender de sí mismo en la última jornada. Por el contrario, al Real Jaén no le vale con ganar los seis puntos restantes ante el Cartagena y el Córdoba B para asegurar su presencia en el torneo copero. También necesita que el Melilla no sume más de dos. En todo caso, no se intuye un caramelo demasiado dulce para una afición desencantada con el equipo, al que solo le queda cerrar la Liga con dignidad. Rafael Berges, técnico jiennense, afronta su último partido en La Victoria con las bajas de Raúl Gaitán, Pedrito, Borja Prieto y Joel Johnson, además de la duda de Sergio Molina por una dolencia muscular. Álex Cruz vuelve a la lista tras cumplir sanción por acumulación de amarillas. Por los visitantes, el entrenador Manuel Palomeque solo tiene las ausencias de los lesionados Tarantino y Sebastián Ribas, mientras que recupera a los centrocampistas Prosi y Ramón Arcas, quienes cumplieron castigo en el partido de la anterior jornada contra el Real Betis B, saldado con derrota murciana por cero a dos. Dado que el Cartagena se juega la vida y el futuro en Jaén, la directiva del club ha tomado la acertada decisión de fletar autobuses gratis para los aficionados, quienes se desplazan en masa para ofrecer su aliento al equipo y motear de cierto colorido unas gradas presumiblemente despobladas. Y es que a los seguidores más fieles del Real Jaén tan solo les queda el aliciente de poder despedir con honores al meta Toni García, uno de los artífices del último ascenso a Segunda División y que, con toda seguridad, nunca habría imaginado tan amargo adiós.