Altruismo pese a la crisis

Agosto de 2014. En el mes de vacaciones por antonomasia, una llamada alertaba a esta Redacción de que, con directrices municipales, se estaba desalojando a un grupo de inmigrantes del puente que se ha convertido en refugio al lado del ferial.

11 mar 2015 / 10:16 H.

La voz de alerta era la de David Moreno, cofundador junto con Rosario Mora, Ricardo Frías y Daniel Contreras, de una organización no gubernamental que nació a principios de 2010 en esta tierra, y que, con 60 socios, lucha cada día contra la corriente de la crisis para sobrevivir, expandirse y desarrollar proyectos que hagan de este mundo un lugar mejor, más justo y más igualitario.  Aquí, pero también en el exterior. Gracias a las cuotas de los socios; a la colaboración de “empresarios amigos que prestan su labor y recursos cuando la actividad lo requiere”; a los fondos que recaudan “en momentos puntuales” de sorteos de lotería y ventas de camisetas y también a la ayuda de la Administración, en la actualidad Poblado Mundo trabaja en la escolarización y nutrición de 30 niños en Mozambique. Y, en Colombia, ha puesto sus recursos al servicio de la mujer para que esta ocupe el lugar que le corresponde “principalmente, por medio de la mejora de su capacitación profesional y de su inserción en el mercado laboral”.
Pero “de lo que más orgullosos” dicen sentirse los integrantes de esta ONG es de su labor en Jaén. “Vamos viendo el progreso día a día”, indican sus fundadores en un correo electrónico enviado a esta Redacción: “Aquí, nuestro  principal objetivo es luchar contra la exclusión social y dar respuesta a las necesidades de los más desfavorecidos, especialmente, personas sin hogar”.
Lamentan que, en la capital, hay gente —subsaharianos y rumanos— que vive en la calle desde hace años. La misión de Poblado Mundo es acompañarles y mediar: “Realizar con ellos un proceso integral de vida para que vuelvan a tener una nueva oportunidad en esta sociedad, empezando por la comida diaria, la higiene, la salud o vivienda y finalizando con un empleo”. Gracias a esta labor, al menos, 14 personas han hallado un techo y “la mitad tiene un trabajo más o menos digno”, valoran los miembros de la ONG, que estiman en “centenares” las que, en 2014, recibieron la ayuda de “Poblado Mundo”.