Altos vuelos que garantizan libertad
Los trabajos que realizan la Fundación Gypaetus y la Junta por preservar al quebrantahuesos, poco a poco, dan sus frutos. Una de las tantas muestras es que la mayoría de los ejemplares que aún tienen emisor activo se encuentran dentro del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, don de se ubica el centro de cría. A pesar de que ha cerrado sus puertas al público por la temporada de cría, su labor de seguimiento es muy intensa. Por ejemplo, el pasado fin de semana observó que “Quesada”, la última hembra liberada en el parque, el pasado 24 de julio y nacida en el centro Cazorla, surfea el aire con total destreza y dominio, ejemplo de su perfecta adaptación y crecimiento.
Otros ejemplares, si embargo, optaron por surcar otros cielos. “Bujaraiza” sigue sobrevolando Gredos y sus alrededores, junto a “Nerpio”; “Guadalquivir” disfruta de los Pirineos, “Rayo” visitó Sierra Nevada y, por último, “Zafra” reparte su tiempo entre Sierra Nevada y Cazorla, Segura y Las Villas, según informa la Fundación Gypaetus en el recuento que hace público a través de las redes.
Un pequeño susto se llevaron en octubre cuando “Esperanza” — la primera hembra nacida libre en Andalucía tras más de 30 años— fue atacada por un águila real. La hija de “Tono” y “Blimunda” demostró su capacidad de vuelo para zafarse de la rapaz. Estos son algunos ejemplos del seguimiento que se hace de los 21 ejemplares de quebrantahuesos que tienen su emisor en activo todavía.
temporada. Por otro lado, la temporada de visitas de 2015 al Centro de Cría del Quebrantahuesos, ubicado en Cazorla, gestionado por la Fundación Gypaetus junto con la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía para la cría en cautividad de esta especie, cerró con la asistencia de unas seiscientas personas. Tuvieron la oportunidad de conocer, de cerca, los ejemplares y el trabajo que se realiza, año tras año, con las aves hasta que las instalaciones tiene que cerrar porque empieza la temporada de cortejo y cría.
El centro cazorleño nació en 1996 con el objetivo de reproducir esta especie en cautividad y formar un “stock” genético que asegure la supervivencia de las poblaciones europeas de quebrantahuesos y el éxito del programa andaluz de reintroducción. Es miembro del Programa Europeo de Especies Amenazadas —que coordina una red internacional de cría en cautividad compuesta por 18 zoológicos y cinco centros de cría—, desde octubre de 1999 y hoy el centro de referencia en España y el segundo en importancia en Europa. Está situado en el paraje conocido como Nava de San Pedro, a 1.250 metros sobre el nivel del mar, perteneciente al término municipal de Cazorla, dentro del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas.