Almudena Grandes presenta su novela "Inés y la alegría"

La escritora madrileña Almudena Grandes ha presentado este martes  en Sevilla su nueva novela, 'Inés y la alegría' (Tusquets), donde  describe la "hipótesis verosímil" de la invasión del valle de Arán en  1944 por parte del Ejército de la Unión Nacional, un episodio en el  contexto de la II Guerra Mundial que era "conveniente para todos que  no se conociera". 

    05 oct 2010 / 17:02 H.

    En este sentido, Grandes ha señalado que no existe versión oficial  de los hechos, ni por parte del Partido Comunista de España (PCE), ni  por el bando franquista, ni fue recogida por los historiadores  británicos y soviéticos que narraron la II Guerra Mundial, "a nadie  la ha convenido que se cuente".

    Así, ha manifestado que para el franquismo fue "una humillación y  un susto de muerte" y, además, reflejaba "una deficiencia eterna" del  régimen, que "jamás controló los Pirineos". Para la dirección oficial  del PCE era "mejor no hablar de la invasión, pues alabar la invasión  era alabar a Jesús Monzón, el usurpador". Por otro lado, ha resaltado  que objetivamente la dirección del PCE cumplía órdenes de la  Internacional Comunista, es decir, los partidos nacionales eran  delegaciones, y ésta "no quería que hubiera responsables del PCE en  Francia, pues sabía que los comunistas españoles no aceptarían el  pacto nazi-soviético, ya que los primeros apoyaron a Franco".  "Tampoco para los aliados era bueno que se supiera estos hechos, pues  los hombres que entraron en España eran los mismos que habían dejado  con el culo al aire a los nazis en el sur de Francia durante la II  Guerra Mundial". 

    En este sentido, la autora de 'Las edades de Lulú' ha informado de  que 'Inés y la Alegría' es la primera novela de la serie 'Episodios  de una guerra interminable', con la que ha pretendido adoptar el  modelo de 'Episodios Nacionales', de Benito Pérez Galdós, un escritor  clave para ella como lectora y escritora, para contar hechos de la  posguerra y la dictadura, es decir, construir historias de ficción  que encajan en el marco histórico de un acontecimiento real y,  además, tomar a los personajes de la historia con mayúsculas en la de  ficción para que interactúen.

    El libro, que se presenta a los lectores este martes en la  Biblioteca Infanta Elena de Sevilla dentro de la programación del  Centro Andaluz de las Letras, cuenta una historia de la posguerra  poco conocida, la invasión del valle de Arán en octubre de 1944, por  parte de un ejército formado por guerrilleros ex combatientes  republicanos que ganaron a los nazis en Francia. "El hecho de armas  más importante, cuantitativa y cualitativamente, de la resistencia  antifranquista en la dictadura", ha asegurado. Teniendo constancia  por primera vez de ellos tras la lectura del primer tomo de las  memorias de Manuel Azcárate, ha afirmado que es "inverosímil que un  hecho tan importante y que pudo tener una consecuencias tan  trascendentales para la historia de este país, sea desconocido". 

    Investigando sobre él, descubrió a Jesús Monzón, "el usurpador,  una especie de 'Juan sin Tierra' del PCE, que "todo lo que hizo lo  hizo estupendamente, convirtiendo a éste en la fuerza hegemónica del  exilio en Francia". Este se dio cuenta en el año 1944 que "Hitler iba  a perder la guerra, de que la secretaria general de PCE, Dólores  Ibárruri, iba a volver a Europa Occidental y de que había una  posibilidad de hacerse con el poder del partido; al mismo tiempo de  poder derrocar a Franco", ha manifestado. En este sentido, ha añadido  que "la posibilidad pasaba por la coyuntura política complicada que  se vivía, donde la victoria aliada estaba cogida con pinzas y la idea  de invadir España para forzar una invasión aliada era posible". 

    La escritora madrileña ha precisado que podía haber contado la  historia de 'Inés y la alegría' desde distintos puntas de vistas,  pero se ha decantado por la de los peones, "guerrilleros que entraron  en su país sabiendo lo que querían hacer, propiciar la liberación de  España, aunque desconocían qué fuerzas se estaban moviendo por  encimas de sus cabezas".

    "LA ALEGRIA DE INES"

    Desde el punto de vista de los peones, la parte más importante de  la novela es la de ficción, que se une a la de no ficción, que narra  la historia de Inés, una chica de familia burguesa madrileña, que se  queda sola durante la Guerra Civil y que por circunstancias "abraza  de corazón la causa opuesta a los intereses de su familia, pagando  unas consecuencias graves". Así, a partir de la derrota de la  República, comienza un recorrido por estaciones de penitencia como la  cárcel, un convento y la casa de su hermano en Lérida, donde es  delegado provincial de Falange. Allí, Inés oye en la radio la noticia  de la invasión, a la que se suma con cinco kilos de rosquillas y tras  robar un caballo. 

    "El libro es la historia de la alegría de Inés, quien representa  la fe, la ilusión, la esperanza y el espíritu arrollador de fe  absoluta en la victoria", ha comentado, precisando que "España no se  salva, pero Inés sí". Además, vivirá una "típica historia de amor de  guerra, intensa, instantánea, apasionada y rápida con un comandante  de la guerrilla, el capitán Galán. 

    La novela establece dos niveles de narración. Por un lado, el  nivel del poder, donde se toman decisiones sobre lo que va a pasar  con los 4.000 hombres que entran en España, reproduciendo una  secuencia real de los acontecimientos, además de la visión desde los  centros de poder del episodio, esto es, desde la dirección del PCE en  Francia, desde el Pardo, desde el Kremlin y desde la dirección  legítima de Dolores Ibárruri en Moscú. "La novela está perforada,  permitiendo que los dioses se mezclen con los mortales", ha dicho. 

    La entrada de la no ficción en estos libros es un recurso  necesario como consecuencia del desconocimiento de estos episodios,  para que, de esta manera, el lector no piense que la historia es  inventada por la propia autora. "El dramatismo y la intensidad de la  resistencia antifranquista en los años 40 es inverosímil", ha  subrayado, añadiendo que "no arrogarse autoridad sobre la materia,  aunque se haya tomado la libertad de crear una hipótesis verosímil  sobre los acontecimientos".

    "UNA BENDICION"

    Durante la realización 'El corazón helado' comenzó a recabar  historias "con mucha novela" sobre la posguerra, pero que no eran  posible insertar en la obra anteriormente citada. Así, intentó, según  ha explicado, crear un proyecto cinematográfico con estas para "no  volver a escribir otra novela de mil páginas". Tras darse cuenta de  que lo que ella sabía hacer era escribir novelas, descubrió que tenía  historias para seis novela, acordándose de repente de Benito Pérez  Galdós, considerando "un orgullo" seguir su estela. 

    Por otro lado, ha calificado de "bendición" la suerte de poder  hacer este proyecto, pues lo que le gusta es escribir. Tras año y  medio "pegándose" con Inés, ya prepara la tercera entrega. En este  sentido, ha señalado que la serie implica una "armonía" y, aunque los  protagonistas no pueden ser iguales, "los personajes tienen que  encajar y complementarse".

    Del mismo modo, Grandes, que ha confesado que alegría es su  palabra favorita, ha apuntado que la serie cuenta con "una coherencia  cronológica" para que los lectores conozcan la vida del país y la  reacción ciudadana con el régimen. La escritora se ha mostrado  consciente de que la serie de episodios puede no gustar a ciertos  sectores, si bien, ella, según ha confesado, pretende "rescatar  historias y personajes poco conocidos". "La historia española del  siglo XX, más allá de la versión oficial, es un filón impresionante".