Alfonso Aroca: “Mi música abarca lo que soy”
—Prepara su primer disco. ¿Por qué ahora?
—Colaboro con mucha gente desde hace diez años y nunca había pensado en meterme en esto. Siempre, en la vida, se pasan malas épocas y, después, vienen otras excepcionales. Fue mi amigo Carlos Cortés, que es percusionista, guitarrista y productor, el que me convenció de que era mi momento, y nos enfrascamos. Mientras grabábamos, nació mi hijo. Y el disco saldrá pocos meses después.
—Prepara su primer disco. ¿Por qué ahora?
—Colaboro con mucha gente desde hace diez años y nunca había pensado en meterme en esto. Siempre, en la vida, se pasan malas épocas y, después, vienen otras excepcionales. Fue mi amigo Carlos Cortés, que es percusionista, guitarrista y productor, el que me convenció de que era mi momento, y nos enfrascamos. Mientras grabábamos, nació mi hijo. Y el disco saldrá pocos meses después.

—¿Cuándo, en concreto?
—Espero tenerlo físicamente para junio, aunque lo presentaremos después del verano. Todavía no hemos desvelado el nombre.
—Vive en Córdoba, pero tiene una estrecha relación con Mengíbar. ¿Se le podrá ver por Jaén durante la presentación?
—Espero que sí. Yo nací en Mengíbar, y la mayoría de mi familia está allí. En realidad es una suerte vivir en una ciudad, pero vivir en la ciudad sin tener un pueblo al que ir, no sería algo tan bueno. Me han ofrecido hacer la presentación en Mengíbar, y también estudiaremos llevarlo a la capital.
—Es un especialista en flamenco y en “jazz” y tiene formación clásica. ¿Cómo enfoca su primer trabajo?
—Es un disco sincero, sencillo y con un lenguaje puramente flamenco, pero en el que abarco todo lo que soy. Refleja mi manera de ser, mi personalidad musical. Después de grabarlo me doy cuenta de que, por momentos, suena a clásico, a Falla, a Vicente Amigo, o tiene algo de “jazz” e incluso de “pop”. Lo he hecho sin miedo a que pueda parecer eso. Pero es un disco flamenco, porque incluirá nueve o diez (todavía no está decidido) palos, como cantiñas, alegrías de Córdoba, rondeñas o tarantas. Está hecho con un gran respeto a la tradición, con una estructura flamenca y hay, incluso, algo de cante. Me ha ayudado gente increíble en el disco. He contado con un gran equipo.
—¿Qué tal ha sido la experiencia “crowfunding”?
— La afronté con algo de miedo, porque se tiene la sensación de estar pidiendo, aunque no sea así. De todas formas, me ha servido para darme cuenta de que, a veces, es necesario pedir ayuda. La gente se entrega y te sorprende. Yo fijé una cantidad mínima, porque el disco, entre los alquileres, los músicos o las mezclas, cuesta casi cinco veces más, y an así doblé mis expectativas. Es realmente motivador. Este disco tiene mucho de mucha gente.