Alérgicos alertan de la proliferación de cipreses y plataneros en la ciudad
Guerra declarada a los cipreses, al plátano de sombra y a todos esos árboles que, bajo el pretexto de la ornamentación, se plantan en las ciudades sin conocer sus características ni los efectos que estos pueden tener sobre las personas que reaccionan a determinados tipos de pólenes.
La Asociación de Alérgicos de Jaén, Alerja, critica que el Ayuntamiento continúe plantando cipreses, plataneros y otras especies cuyo polen es muy agresivo para las personas que tienen esta enfermedad. La presidenta de Alerja, Mariví Palomares, recuerda que, en un pleno municipal, cuando todavía estaba el anterior equipo de Gobierno, se aprobó por unanimidad que no se repoblarían las zonas verdes con este tipo de vegetación. De hecho, asegura, Alerja hizo llegar al anterior alcalde, primero, y a la actual alcaldesa, después, un documento que recoge una relación de todas las especies cuyo polen genera problemas de salud para los alérgicos. Sin embargo, reconoce que su sorpresa es mayúscula cuando se percata de que no se materializa este compromiso. De hecho, apunta: “La asociación ya criticó, en su día, que zonas verdes de nueva creación, como el Parque del Bulevar, se alfombrara de cipreses, pero nuestra sorpresa aumenta cuando vemos que, en lugar de ir sustituyendo estas especies por otras los, árboles que se secan o mueren se sustituyen por ejemplares de la misma familia”.
Palomares considera que las personas con alergia al polen “ya tienen bastante en una provincia como esta, con el olivo”, como para encima incrementar su sufrimiento de manera gratuita. El responsable de la Unidad de Alergia del Complejo Hospitalario de Jaén, Manuel Alcántara, asegura que las personas que sufren esta dolencia no tienen por qué “echarse a temblar” con la llegada de la primavera, si durante el resto del año realizan su tratamiento de forma controlada y continuada. Apunta: “Si el paciente comienza a tomar los fármacos cuando percibe los síntomas, los beneficios llegarán tarde y las consecuencias serán inevitables”. En este sentido, se muestra confiando de que los mensajes de alarma sobre la próxima primavera que se están enviando desde los diferentes ámbitos sirvan para que los enfermos se tomen su patología en serio y se anticipen a lo que pueda venir. Alcántara destaca que las peculiares características meteorológicas de este invierno hacen temer lo peor desde el punto de vista de la floración.
Así, aclara que plantas de floración muy temprana, como es el ciprés, que comienza su ciclo en enero, este año está muy retrasado, por lo que es probable que coincida en el tiempo esta polinización con la de las gramíneas e, incluso, llegue a prolongarse hasta el comienzo del falso plátano o plátano de sombra. El ciprés es una de las plantas cuyo polen es más agresivo, por lo que aunque la concentración en aire no sea elevada (incluso por debajo de 50 granos por metro cúbico de aire), sus efectos son muy severos. Seguidamente, relata el especialista, le toca el turno al platanero, que suele coincidir con la Semana Santa, y después otras especies más preocupantes en la provincia como el olivo, que se retrasa hasta mayo.
Manuel Alcántara informa de que, según los indicadores con los que ellos trabajan, en abril habrá nuevas lluvias que pueden “limpiar” la atmósfera. Sin embargo, está convencido de que, un poco antes o un poco después, se registrará un pico de concentración de polen extremadamente alto, ante el que tienen que estar muy atentos tanto alérgicos como asmáticos. El Complejo Hospitalario de Jaén y Alerja preparan talleres y actividades formativas para concienciar y asesorar a los enfermos y sus familias. Irene Bueno /Jaén