Alemania rechaza que el BCE sea el prestamista de último recurso de los estados
Las máximas autoridades financieras de Alemania subrayaron este martes el compromiso del país germano con el euro y la estabilidad de la eurozona, aunque volvieron a expresar su rechazo a la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) se convierta en el prestamista de último recurso de la región y contribuya a financiar los presupuestos de los Estados miembros.
"Haremos todo para prevenir los peligros que acechan a la estabilidad del euro", indicó en un discurso el ministro alemán de Finanzas, Wolgang Schaeuble, quien, sin embargo, recordó que el BCE debe ser independiente, "ya que no está ahí para financiar a los Estados". En este sentido, el presidente del Bundesbank y miembro del Consejo de Gobierno del BCE, Jens Weidmann, rechazo las presiones para que el instituto emisor europeo se convierta en prestamista de último recurso de los gobiernos como sucede en el caso de otros bancos centrales. "Existen razones de peso, especialmente en momentos de dificultad, para insistir en la independencia del banco central, una independencia legitimada únicamente si su mandato se centra en la estabilidad de precios", afirmó Weidmann, quien recordó que "no es su trabajo, e incluso está prohibido, que financie a los Estados". "La asunción del compromiso de prestamista de último recurso para los países miembros endeudados supondría forzar al límite su mandato y pondría en duda su legitimidad e independencia", apuntó el banquero, que advirtió de que algunas de las propuestas escuchadas equivaldrían a "tratar de calmar la sed bebiendo agua del mar".
Por otra parte y con carácter general, el presidente del Bundesbank subrayó el interés de Alemania en superar la crisis y preservar la Unión Monetaria, aunque matizó que la locomotora europea no puede permanecer indiferente al respecto de cómo y de qué manera se supera esta crisis."No puede cuestionarse el interés fundamental de Alemania en superar la crisis de deuda y en una Unión Monetaria estable, pero todo lo que hagamos para resolver la crisis debe siempre considerarse si proporciona un marco regulatorio estable para el futuro", dijo Weidmann, quien advierte de que sin un acercamiento coherente, creíble y viable a largo plazo, "no será posible restaurar la confianza". En este sentido, el banquero alemán apuntó dos posibilidades distintas. En primer lugar, el conocido como "Maastricht plus", que supondría profundizar en los principios existentes con un refuerzo de las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y del procedimiento sancionador. Sin embargo, Weidmann apuntó que existe una alternativa a este planteamiento que consiste en dar un "gran paso hacia alguna clase de unión fiscal" en la que los parlamentos nacionales cederían parte de su capacidad para establecer los presupuestos nacionales, al menos en los casos en los que se hubieran incumplidos las reglas fiscales acordadas.