Alemania rechaza que el BCE sea el prestamista de último recurso de los estados

Las máximas autoridades financieras de Alemania subrayaron este  martes el compromiso del país germano con el euro y la estabilidad de  la eurozona, aunque volvieron a expresar su rechazo a la posibilidad  de que el Banco Central Europeo (BCE) se convierta en el prestamista  de último recurso de la región y contribuya a financiar los  presupuestos de los Estados miembros.

    22 nov 2011 / 18:00 H.

    "Haremos todo para prevenir los peligros que acechan a la  estabilidad del euro", indicó en un discurso el ministro alemán de  Finanzas, Wolgang Schaeuble, quien, sin embargo, recordó que el BCE  debe ser independiente, "ya que no está ahí para financiar a los  Estados". En este sentido, el presidente del Bundesbank y miembro del  Consejo de Gobierno del BCE, Jens Weidmann, rechazo las presiones  para que el instituto emisor europeo se convierta en prestamista de  último recurso de los gobiernos como sucede en el caso de otros  bancos centrales. "Existen razones de peso, especialmente en momentos de dificultad,  para insistir en la independencia del banco central, una  independencia legitimada únicamente si su mandato se centra en la  estabilidad de precios", afirmó Weidmann, quien recordó que "no es su  trabajo, e incluso está prohibido, que financie a los Estados".  "La asunción del compromiso de prestamista de último recurso para  los países miembros endeudados supondría forzar al límite su mandato  y pondría en duda su legitimidad e independencia", apuntó el  banquero, que advirtió de que algunas de las propuestas escuchadas  equivaldrían a "tratar de calmar la sed bebiendo agua del mar". 
    Por otra parte y con carácter general, el presidente del  Bundesbank subrayó el interés de Alemania en superar la crisis y  preservar la Unión Monetaria, aunque matizó que la locomotora europea  no puede permanecer indiferente al respecto de cómo y de qué manera  se supera esta crisis."No puede cuestionarse el interés fundamental de Alemania en  superar la crisis de deuda y en una Unión Monetaria estable, pero  todo lo que hagamos para resolver la crisis debe siempre considerarse  si proporciona un marco regulatorio estable para el futuro", dijo  Weidmann, quien advierte de que sin un acercamiento coherente,  creíble y viable a largo plazo, "no será posible restaurar la  confianza". En este sentido, el banquero alemán apuntó dos posibilidades  distintas. En primer lugar, el conocido como "Maastricht plus", que  supondría profundizar en los principios existentes con un refuerzo de  las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y del procedimiento  sancionador. Sin embargo, Weidmann apuntó que existe una alternativa a este  planteamiento que consiste en dar un "gran paso hacia alguna clase de  unión fiscal" en la que los parlamentos nacionales cederían parte de  su capacidad para establecer los presupuestos nacionales, al menos en  los casos en los que se hubieran incumplidos las reglas fiscales  acordadas.