Alegría y color de cierre cofrade
Laura Martínez Espejo/Úbeda
La Semana Mayor de la ciudad Patrimonio de la Humanidad se despidió con una jornada soleada de Domingo, en la que las imágenes de la Cofradía del Resucitado y Nuestra Señora de la Paz pudieron salir desde su templo, San Nicolás de Bari, con normalidad.

La Semana Mayor de la ciudad Patrimonio de la Humanidad se despidió con una jornada soleada de Domingo, en la que las imágenes de la Cofradía del Resucitado y Nuestra Señora de la Paz pudieron salir desde su templo, San Nicolás de Bari, con normalidad.
La Cofradía de Jesús Resucitado y Nuestra Señora de la Paz fue la encargada de clausurar la Semana Santa de Úbeda, con un cortejo colorido y de corte alegre.
Blancas y rojas fueron las túnicas que anunciaron, desde la iglesia parroquial de San Nicolás de Bari, la salida de la hermandad en procesión, sobre las diez y media de la mañana. La formación recorrió las calles de la ciudad de los cerros marcadas en el itinerario, que este año discurrió por vías como San Nicolás, la Plaza Gallego Díaz, Corredera, Plaza de San Fernando, Ancha, Sacramento, Real, Juan Montilla o la Plaza Primero de Mayo, para volver, sobre las dos de la tarde, a su templo.
Las bellas imágenes salieron de las gubias de Palma Burgos, que acometió la talla del Cristo y del Ángel en 1948, y Bartolomé Alvarado, que fue el autor de la Virgen de la Paz. Según los datos de los investigadores, la cofradía fue fundada en el seno de esta parroquia allá por el mes de mayo de 1906, aunque no acometió su primera salida procesional hasta el año siguiente.
Fue en 1970 cuando se incorporó la titular mariana, y salió a la calle por primera vez dos años más tarde. El trono que porta a Jesús Resucitado, de carrete, fue restaurado en el año 2000 por Javier Bernal. Las imágenes estuvieron acompañadas musicalmente con la Banda de Música Santa Cecilia, con marchas como “Resurrexit”, de Victoriano García Alonso, para el Cristo, y “Reina de la Paz” para la Virgen, obra de Manuel Herrera Moya. En agosto de 2009, tras la autorización de la asamblea general y del Obispado, el colectivo adquirió un local de grandes dimensiones y lo adaptó a las necesidades actuales. Fue bendecido e inaugurado el día de Nuestra Señora de la Paz, el pasado año. La nueva casa de hermandad presenta dependencias individuales para exposición de enseres, sala de tronos, sala de banda, almacén, taller, aseos y un amplio espacio para celebrar juntas y actividades de todo tipo. El Domingo de Resurrección, entre algunas nubes y con el sol en la calle, los cofrades y los devotos dijeron adiós a la Semana Santa hasta el año que viene, no sin antes rezar y pedir que la situación meteorológica sea más favorable y benévola para 2012 de lo que lo ha sido este año, para el buen desarrollo de la Semana de la Pasión y Muerte de Cristo en Úbeda.