Alegría por la flor del olivar
La flor del olivar luce más que un millón de rosas en la tierra de Jaén. Es amarilla y pequeña. Venenosa para miles de alérgicos, pero se erige como semilla de empleo y riqueza en el “mar de olivos”. Ahora, se abre para que los vientos del sur agiten su polen en busca de otras flores dispuestas a la fecundación. Pronto se transformarán, por obra y arte de la naturaleza, en millones de aceitunas, que darán toneladas y toneladas de aceite de oliva para alimentar con jornales y euros a las gentes de Jaén y llenar el mundo de una grasa que es fuente de salud.
La flor del olivar luce más que un millón de rosas en la tierra de Jaén. Es amarilla y pequeña. Venenosa para miles de alérgicos, pero se erige como semilla de empleo y riqueza en el “mar de olivos”. Ahora, se abre para que los vientos del sur agiten su polen en busca de otras flores dispuestas a la fecundación. Pronto se transformarán, por obra y arte de la naturaleza, en millones de aceitunas, que darán toneladas y toneladas de aceite de oliva para alimentar con jornales y euros a las gentes de Jaén y llenar el mundo de una grasa que es fuente de salud.

La consejera de Agricultura, Elena Víboras, tuvo una ajetreada mañana en el Parque Científico y Tecnológico Geolit. Allí abordó la floración, que se espera intensa. Mientras que los alérgicos viven pendientes de los niveles de polen, que ayer se dispararon, los olivareros abren los ojos para constatar que las flores están en sus árboles. Elena Víboras fue muy cauta. Sabe que hablar de la floración es aludir directamente a las expectativas de cosecha para la próxima campaña. Si dice que es buena, el mercado asimila a otra gran cosecha de aceite, lo que puede repercutir en el precio.
Además, crearía una expectativa sobre unas aceitunas que ni siquiera están formadas. Por eso, narró su experiencia personal como titular de la Consejería de Agricultura: “Más que opinión de técnicos o expertos, prefiero hablar de los agricultores. Visito con ellos los olivares y me dicen que la floración va en parejo. Quieren decir que es uniforme y, a la par, percibo una gran sensación de alegría. No obstante, cuando se habla de expectativas para el campo hay que ser muy cauto y desear que no se produzcan cambios bruscos en la meteorología. Insisto en que los agricultores miran las flores y se les ve alegres. Están bastante contentos”. Asimismo, la consejera recalcó: “Espero que la floración vaya bien y que el año que viene sea bueno en términos de cosecha, pero todavía hay que ser muy prudentes”.
toca esperar. La floración genera buenas vibraciones. Siempre se ha dicho que el olivar se muestra como un cultivo marcado por la vecería o, dicho de otro modo, que después de una buena cosecha suele dar otra menos satisfactoria porque se toma un año “sabático” para descansar. Jaén viene de 740.000 toneladas de zumo de aceituna, que es su récord histórico. Por eso, muchos creen que, dentro de unos meses, habrá escasez de aceitunas.
Sin embargo, los agricultores de esta tierra son tremendamente profesionales. Los tratamientos con nitrógeno para reverdecer el cultivo y con potasio para fortalecerlo y formar el aceite están echando “por tierra” los años “sabáticos” a los que estaba acostumbrado el cultivo. La proliferación del regadío también tiene mucho que ver en este cambio.
Solo hay flores. Todavía ni se ven las futuras aceitunas. En cambio, la floración da alegría porque el árbol responde bien. Además, tal y como explicó la consejera Elena Víboras, alimenta la ilusión entre los agricultores, que saben que el olivar es un tremendo motor de empleo, riqueza y desarrollo para las familias.
las cifras de cosecha. La consejera se llevó bastantes “golpes” después de hacer pública la estimación oficial de cosecha que elaboraron sus técnicos. Se le dijo que estaba muy por encima de la realidad y que repercutiría en el precio del aceite —a la baja—. Elena Víboras anunció, en octubre, que en Jaén habría alrededor de 715.000 toneladas de aceite. Ahora, la realidad indica que existen unas 740.000 o, lo que es lo mismo, que se quedó incluso corta y pecó de prudente en las expectativas. Por eso, quiso recordar las cifras de campaña en Geolit.
“Al final hemos contado con 1.750.000 toneladas de aceite de oliva en España, lo que supone un 188% más que el año pasado y un 42% más que la media de los últimos cuatro años. Alude al aforo que dio la Consejería en octubre. Los datos se confirman o, incluso, son algo superiores”, afirma Elena Víboras.
El Gobierno andaluz recalca el récord de consumo de la grasa de la aceituna. La consejera explica que el panel de consumo del Ministerio de Agricultura avala un aumento del 3,3% del uso culinario del zumo de la aceituna por parte de las familias españolas, tal y como adelantó Diario JAÉN durante la pasada semana. Además, destaca el incremento en las salidas hacia el extranjero.
Las cifras oficiales reflejan un aumento del 72% en la exportación al extranjero. De hecho, ya se han vendido fuera de las fronteras 545.800 toneladas. Si se compara con la media de hace los últimos 4 años, ha subido el 40%. Elena Víboras dijo en Geolit, en alusión a estas cifras y a las interesantes expectativas de comercialización que se han abierto durante los últimos meses —gracias a una campaña abundante después del parón del ejercicio anterior por el déficit productivo—, que el aceite de oliva es fuente de riqueza y de empleo para Andalucía. Recordó que la última Encuesta de Población Activa —que arrojó buenos datos en la provincia— es el reflejo de la recolección, que dejó 20 millones de jornales en la comunidad —el cálculo que se hizo para Jaén fue de alrededor de 7—.
el talón de aquiles. La consejera aludió al gran problema del sector productor, que se centra en los precios. Elena Víboras recordó que el kilo de extra en operaciones a granel se mueve en torno a los 2 euros. “Me gustaría que estuviera algo más alto. Espero que muestre una tendencia ascendente para que los productores encuentren una mayor rentabilidad. Sin embargo, cuando sales al extranjero y ves que hay botellas de medio litro que se pagan a 6 o 8 euros tienes claro que hay mucho campo para trabajar. Se ha de apostar por la calidad y por un mayor esfuerzo de promoción y comercialización”, matiza Elena Víboras.
La consejera visitó la fábrica de Pieralisi en Geolit acompañada por la delegada del Gobierno andaluz, Purificación Gálvez, y el alcalde de Mengíbar, Gil Beltrán. Su propietario, Gennaro Pieralisi, viajó desde Italia para mostrar a Elena Víboras las instalaciones. “Trabajamos por la calidad del aceite porque esta no se acomoda bien con la cantidad si no existe buena tecnología. Ahora, además, tenemos innovaciones para producir aceite y, a la par, poner en valor los subproductos”, afirma Gennaro Pieralisi.