Alcaudete. La Virgen de la Fuensanta descansa en su ermita
Ana María Bermúdez/Alcaudete
La Virgen de la Fuensanta, patrona y alcaldesa perpetua de Alcaudete, regresó durante el fin de semana a su ermita después de pasar el mes de las flores en la iglesia del Carmen y en Santa María la Mayor, donde se celebró hace unas semanas la “misa de los enfermos”. El municipio se engalanó para ella.
La Virgen de la Fuensanta, patrona y alcaldesa perpetua de Alcaudete, regresó durante el fin de semana a su ermita después de pasar el mes de las flores en la iglesia del Carmen y en Santa María la Mayor, donde se celebró hace unas semanas la “misa de los enfermos”. El municipio se engalanó para ella.
La talla salió a las ocho y media de la tarde para emprender su recorrido a través de las calles alcaudetenses. Fue recibida con fervor de sus devotos. La patrona comenzó su camino de regreso acompañada de su cuerpo de horquilleros, camareras, los hermanos mayores y la Agrupación Musical Virgen de las Nieves. Cerró el cortejo, como de costumbre, la Banda Municipal de Música de Alcaudete.
La Virgen de la Fuensanta, patrona y alcaldesa perpetua, recibe culto en la ermita que lleva su nombre, situada a un kilómetro de distancia del casco urbano. Cada año, el último sábado del mes de abril, los horquilleros trasladan la imagen hasta el pueblo. A su llegada, en torno a las ocho de la mañana, la Banda de Música la recibe con un toque de diana por las calles que atravesará la imagen para que los vecinos comiencen a engalanar sus balcones para recibirla, aunque este año el momento lo interrumpió la lluvia. Pero para su vuelta a la ermita salió el sol y la procesión transcurrió con normalidad. Las calles reflejaron la devoción de los alcaudetenses por su patrona con hermosas colgaduras y alfombras de juncia y arcos florales para una de las procesiones más importantes de la ciudad. Durante el desfile, la imagen se detuvo en calles y avenidas del municipio para que ningún vecino se quedara sin contemplarla.
A las doce y media de la noche, después de cinco horas de procesión, las campanas de la ermita de la Fuensanta comenzaron a repicar para anunciar la llegada de su Señora. La banda de música de la Virgen de las Nieves le dedicó una marcha en la recién inaugurada explanada y, acto seguido, la Banda Municipal puso el broche a la jornada con una pieza del músico local Ramón Ortega, compuesta para la patrona. La ermita es uno de los lugares más visitados por los alcaudetenses mientras la ocupa la Virgen.