Alcaudete. Festivo cierre para la Semana Santa

Ana María Bermúdez/Alcaudete
Las nubes volvieron a imponerse ayer en el municipio, aunque no frustraron la salida de la última procesión de la Semana Santa. La ciudad puso el broche final a los días de la Pasión con el paso de Jesús Resucitado, seguido en las calles con expectación por cientos de alcaudetenses.

    25 abr 2011 / 10:10 H.

    Desde La Borriquilla del Domingo de Ramos hasta el Resucitado de ayer, muchos fueron los pasos que se pasearon por las calles de la ciudad, aunque fue el pregón de la Semana Santa el acto inaugural, como es costumbre.
    El Lunes Santo fue el turno de la Cofradía del Huerto, mientras que el martes la Columna y la Amargura dieron paso, bajo la oscuridad y frialdad de la noche, al silencio de la Agonía. El miércoles, la Piedad, junto con las Lágrimas y el Cristo de Los Estudiantes, recorrieron con absoluto silencio y respeto las calles más importantes de la ciudad. El Jueves Santo salieron los pasos de la Cofradía de la Humildad. Sin embargo, las Nieves y el Cautivo se quedaron en casa por miedo a la lluvia.
    El viernes fue el día más importante. Bajo un cielo amenazante salió a la calle la imagen de San Elías, acompañado de la Santa Verónica, Nuestro Padre Jesús y la Santísima Virgen de los Dolores. Esta última, tras unas gotas de lluvia, decidió no continuar y esperar el regreso de las demás en la iglesia del Carmen. A la llegada a la Plaza 28 de Febrero aconteció el tradicional Paso de Abraham.
    No tuvieron la misma suerte los pasos que salían de noche. Se quedó en Santa María la Mayor el Santo Entierro, uno de los más antiguos, con más historia y con un tesoro imaginero más magnífico, además de tratarse de la procesión “oficial”. Esta imagen es articulada, ya que, en un principio, se exponía en los oficios del Viernes Santo como crucificado y se procedía, a su término, al “desclavamiento” del Cristo para comenzar la procesión.
    Pero lo que otorga más peculiaridad y belleza a la Semana Santa de Alcaudete son sus numerosos pasos vivientes, que se representan, en su mayoría, el Viernes Santo por la mañana, en la Plaza 28 de Febrero. Destacan la Verónica, el Prendimiento, la Venta de Jesús y el Paso de Abraham, así como sus tropas y legiones romanas, acompañadas de las numerosas bandas y agrupaciones musicales y la propia Banda Municipal de Música de Alcaudete, y de sus imponentes tronos, algunos de ellos elaborados por imagineros alcaudetenses.