Alcalá la Real.- El parking continúa en el 'limbo'
Juan Rafael Hinojosa /Alcalá
El aparcamiento subterráneo de la calle Álamos permanece, desde hace en torno a un año y medio, en una especie de 'limbo'. El Ayuntamiento abona las nóminas de los vigilantes de la empresa Viesur, a pesar de que no es el propietario.

El aparcamiento subterráneo de la calle Álamos permanece, desde hace en torno a un año y medio, en una especie de 'limbo'. El Ayuntamiento abona las nóminas de los vigilantes de la empresa Viesur, a pesar de que no es el propietario.
El céntrico parking alcalaíno pertenece a Cajasol.
La enrevesada historia del aparcamiento, inaugurado en la primera mitad de 2006, prosigue. La parte superior —que funciona mediante un sistema rotatorio de estacionamiento— fue adjudicado por cincuenta años a Aconsa. Sin embargo, la quiebra de la constructora, en la primavera de 2009, hizo que, con el paso del tiempo, uno de los principales acreedores, Cajasol, se convirtiera en la nueva responsable del servicio.
Para que las instalaciones, que permanecieron más de un día cerradas en abril del año pasado siguieran operativas, con carácter de urgencia, el Ayuntamiento asumió los pagos al personal de Viesur —que, curiosamente, también tiene cantidades pendientes de cobro de Alcalaína de Aparcamientos, la filial de Aconsa que explotaba el espacio hasta la quiebra—. A finales de 2009, la alcaldesa, la socialista Elena Víboras, anunciaba una inminente reunión con la entidad financiera andaluza para encontrar una solución a esta situación.
Un año después, la propia responsable municipal reconoce que la Administración local sigue abonando las retribuciones de los vigilantes. No obstante, adelanta que, después de Reyes, se entrevistará, en Alcalá o en Sevilla, con Cajasol para lograr un acuerdo definitivo.
A priori, los escenarios son dos. Por un lado, está la opción de “municipalizar” el parking, que obligaría al Ayuntamiento a compensar a la caja por el activo que supondrían los más de cuarenta y cinco años de concesión no agotados. La otra salida es que Cajasol asuma la gestión. Víboras dice que si es lo que quiere, el equipo de Gobierno no le pondrá inconvenientes. Eso sí, subraya que, entonces, tendría que liquidar cada céntimo de lo pagado por las arcas públicas en este tiempo a los operarios de Viesur. “Aquí gratis no hay nada”, precisa la dirigente. De cualquier modo, si la toma de contacto no vuelve a quedar en agua de borrajas, se pondrán los números sobre la mesa y “hablando se entiende la gente”.