Al trapo del cambio de gobierno

El anuncio de crisis de gobierno consigue un primer objetivo en cascada: el debate, las adhesiones, los posicionamientos y los bufidos mal disimulados. Cabe preguntarse si el globo sonda con dinamita política lo carga el propio Zapatero con control remoto desde Turquía o una mano, con presunción de sintonía política, desde Madrid o Sevilla, dejó escapar la paloma. Ayer trascendió el enfado del presidente, tampoco es esta la prueba del algodón.

    06 abr 2009 / 21:15 H.

    En lo que no hay duda es en la marcha del que ha sido presidente de la Junta de Andalucía durante 19 años con el peso específico que ello supone dentro del partido que lo eligió presidente. Un aval y una trayectoria, que al margen de las lagunas de su “reinado”, no merece mucho respeto en las tertulias radiofónicas del lunes. De confirmarse los extremos, y el BOE puede dejarnos en mal lugar, Zapatero tira de veteranos y se olvida de canteranos emergentes y técnicos con pedigrí. Si se da por hecho que Chaves ocuparía una vicepresidencia de asuntos autonómicos le toca cerrar el agrio melón de la financiación y para eso se habrá pensado en su autoridad orgánica. Ahondando en el perfil político de los candidatos, arriesga con un Blanco saturado en su papel de pirómano y bombero para sustituir a una Magdalena Álvarez superada por los acontecimientos. Y Solbes, obstinado en jubilarse, prefirió plegar las velas de sus otras propuestas contra la crisis a batallar contra sus propios compañeros. Lo sustituirá, y uno espera un cambio de última hora, una Elena Salgado con un currículum aseado, pero escaso porque la situación requiere de un político o de un cirujano económico docto en la materia. Otra cuestión sería ver los candidatos que aceptarían el reto. En lo que nos toca de cerca, la jiennense Mar Moreno tendrá que aguardar a ver cómo se despeja el camino de la transición pilotada por Griñán y la letra pequeña del acuerdo con el que este postulante acepta la interinidad de sustituir a Chaves. En este intercambio de carteras Madrid-Sevilla no se puede decir que el PSOE apueste por la renovación y por los golpes de efecto. Más bien al contrario. Zapatero llega hoy a España para precipitar los acontecimientos y poner a cada uno en su sitio. Y mientras, respetuoso silencio público como mandan estos días de recogimiento y penitencia.