Al servicio de quién
Desde ÚBEDA. ¿Quién podrá defendernos de la voracidad de los mercados? ¿Y de la corrupción de los políticos? Ambas cosas de la mano han hecho posible un mundo con millones de hambrientos, millones de niños esclavos, millones de parados, millones de jóvenes sin esperanza, etcétera.
Claro que son estructuras políticas, económicas, culturales y sociales las que configuran el dolor mencionado, pero detrás de esas estructuras hay rostros concretos, personas con nombre y apellidos que a sabiendas, adoptan decisiones criminales para otras personas, también con nombre y apellidos en una constante de causa/ efecto: Especulación en bolsa de los alimentos / hambre. Voracidad de multinacionales/ esclavitud, hambre, destrozo de naturaleza, alienación. Avaricia de la banca/ paro, robo a la sociedad, desesperación. Que un partido político pida para todos los cargos electos el salario mínimo interprofesional me parece un gesto de honradez para saber diferenciar lo que es vocación de servicio al pueblo o burocracia al servicio del poder económico.
Javier Ráez Ruiz