Al presidente del Gobierno
José Iván Colorado García/Desde Almería. Una de las palabras que más le escuchamos pronunciar cuando su partido estaba en la oposición fue confianza. Nuestro estado de ánimo individual y colectivo se ve dañado casi todos los días por la información que se publica sobre nuestro país, y casi todos los viernes, por las medidas que aprueba su Consejo de Ministros.
Es en este último punto donde me gustaría, señor presidente, llamar su atención. El presidente de Italia, cuando asumió en medio del gran incendio que estaba viviendo su país, aprobó un conjunto global de medidas. El resultado es que Italia ha salido del ojo del huracán, y en su lugar se ha colocado España. Tengo la impresión de que usted cree que es mejor administrarnos una dolorosa medicina —los recortes— todos los viernes, como si fuese el justo castigo que nos merecemos. ¿Cree sinceramente que es esa la mejor manera de aliviar la angustia de millones de compatriotas y por extensión estimularnos a consumir y a tener fe en nuestro futuro? No me hubiera decidido a escribir estas líneas si no hubiera sido yo víctima en primera persona de estos daños colaterales que va sembrando su Gobierno. Soy profesor interino de Geografía e Historia en Andalucía. Miles de interinos andaluces llevamos preparando desde hace meses unas oposiciones en las peores condiciones emocionales que usted se pueda imaginar. Usted es funcionario en excedencia, por lo que estoy seguro de que cuento con su comprensión. Su Gobierno nos cambió los temarios cuando llevábamos meses estudiándolos. No contento con este sabotaje ha esperado hasta el último día para recurrir la convocatoria andaluza ante el Tribunal Constitucional, paralizándola de inmediato. Señor presidente, ¿nos merecemos esta política?