Al párroco de Valdepeñas

María Martos Sánchez desde Valdepeñas de Jaén. A nuestro querido párroco y amigo Santiago Salazar Romero. Queremos darte las gracias por los dos años escasos que has estado junto a nosotros. Qué pena que no te hayan dejado más tiempo en nuestra parroquia, porque a pesar de tu enfermedad, siempre has estado ahí trabajando, día tras día, y eso lo sabemos la gente que hemos estado contigo a diario.

    13 jul 2012 / 16:20 H.

    Quizá no hemos estado a la altura de lo que esperabas, pero te pedimos que nos perdones, quizá tendríamos que haber dado la cara más por ti y no haberte dejado solo como los discípulos dejaron a Jesús. Y así, haber dicho ante el obispo las cosas buenas que tú has hecho aquí, la iglesia, cómo la has llenado de jóvenes y niños y también mayores que van por escucharte cómo hablas, y no haber dado lugar a que tres personas puedan más que una parroquia, pero hemos sido cobardes. Nuestras oraciones y nuestras encuestas para que te dejaran con nosotros han sido imposibles. No han servido para nada, han podido ellos más que una parroquia, pero el señor le dé a cada uno su merecido. Gracias por tu confianza, tu amistad. Tú siempre ahí escuchándonos y apoyándonos, en lo bueno y en lo malo, gracias por ese coro de niños que has formado, con tu esfuerzo, cariño y trabajo sin ánimo de lucro alguno, y gracias por esas meditaciones donde sentimos la presencia de Jesús junto a nosotros y gracias porque, gracias a ti, hoy por hoy, somos una parroquia unida, donde cogemos todos, y todos somos importantes: niños, mayores, jóvenes e intermedios. Gracias por todo, estaríamos dándote las gracias y nos faltaría periódico. Esperemos que el que venga sepa cuidar todo lo que tú has hecho y sembrado y nos cuide como tú nos has cuidado. Bueno, que sepas que un grupo de gente te quiere, y te está muy agradecido, y siempre te llevaremos en nuestro corazón porque, aunque no lo creas y hayamos sido cobardes, nos dejas una huella muy grande. Que el señor te tenga lo mejor preparado del mundo, porque te lo mereces, ya está bien de sufrir. Un fuerte abrazo de un grupo de fieles. Cuenta siempre con nosotros, como nosotros hemos contado contigo. Gracias, te queremos, donde vayas. Un grupo de fieles de Valdepeñas de Jaén.
    (Grupo parroquial San Juan)