Al banquillo un acusado de perpetrar siete violentos robos
Mañana es el día que Mohamed Rachid S. lleva esperando desde hace más de seis meses en su celda del Centro Penitenciario de Jaén. Por fin, llega el juicio en el que este marroquí afincado en Jaén desde hace años intentará demostrar su inocencia. La Fiscalía lo acusa de perpetrar siete violentos atracos a punta de navaja en las pasadas Navidades y de herir de gravedad a una de las víctimas. Mohamed Rachid, que se enfrenta a una petición de condena de 36 años de cárcel, rechaza los cargos.

El hombre lleva más de medio año en prisión preventiva por estos hechos. En concreto, desde que siete víctimas lo identificaron "sin duda alguna" como la persona que las atracó de forma violenta entre los meses de diciembre y enero. Apoyada en ese unánime reconocimiento, el Ministerio Público acusa a Rachid de siete robos con violencia y de varios delitos de lesiones. En su relato de hechos, la fiscal María Jesús Lopezosa refleja la ferocidad que, presuntamente, empleó el procesado en sus atracos.
Relata cómo a una de las víctimas, a la que abordó en la Ronda de la Misericordia en la mañana del día de Reyes, le puso un arma en el cuello para quitarle el bolso. La mujer se resistió y comenzó un forcejeo. La fiscal explica que Mohamed Rachid S. le clavó "en dos ocasiones" la navaja en el pecho. Tuvo que ser operada de urgencia y estuvo dos días hospitalizada. Ese mismo día, presuntamente, a otra mujer llegó meterle el arma en la boca para amedrentarla y conseguir que le entregara su móvil. Fue también el 6 de enero, en la calle San Bartolomé. La perjudicada sufrió un corte en la lengua. Fue su último robo. Dos días después, la Policía detuvo a Rachid en su propia casa.
Para entonces, su ficha policial, que incluye una imagen, ya se había filtrado a las redes sociales con el siguiente mensaje. "Este tío está atracando en Jaén a punta de navaja y ya ha pinchado a varias mujeres". Ese es, precisamente, el principal argumento al que se agarra la familia y la defensa de Rachid para tratar de demostrar su inocencia. Sostienen que la identificación fotográfica que realizaron las víctimas "está viciada". Veinte días después del arresto, todos los perjudicados acudieron a la Comisaría para participar en una rueda de reconocimiento. Todos, sin excepción y de forma unánime, señalaron a Rachid S. como el atracador. Fue la prueba de cargo que sirvió al juez instructor para dar por cerrada la investigación e iniciar el proceso para celebrar el juicio de mañana.
El abogado del presunto autor de los hechos, Javier Pulido, mantiene que esa rueda de reconocimiento también estaba "contaminada". Se hizo cuando la imagen de su cliente había salido en diversos medios de comunicación.
El letrado considera que hay "una duda más que razonable" de que Rachid S. no fue el autor y que las víctimas pudieron confundirlo con otra persona. Además, señala que hay "contradicciones" en los testimonios de varios de los perjudicados. Por ello, reclama la libre absolución con todos los pronunciamientos favorables.
Será la juez Valle Elena Gómez, del Penal 1, la que tenga la última palabra en este caso que generó una enorme alarma social en la capital durante las pasadas Navidades.