Al alcalde de Jaén
José Andrés López desde Jaén. Señor alcalde de Jaén, después de leer el escrito de la Asociación de Hosteleros y el referente a la Plaza Santa María, no cabe duda de que no pasará a la historia como uno de los buenos alcaldes que ha tenido la ciudad, si no todo lo contrario. Su gestión después de un año se puede definir, no como mínima, si no destructiva, término que paso a detallar a continuación. Según he leído, la presentación de dos nuevos autobuses urbanos se ha realizado en la explanada de la Plaza Santa María para regocijo suyo y en contra del clamor popular que ve día a día cómo se va deteriorando, fuentes rotas, baldosas partidas, luminarias machacadas, etcétera.
Si somos mal pensados, y viendo los acontecimientos, la conclusión a que se llega es que lo hace como demostración de poder y le resbala la denominación de la Catedral como Patrimonio de la Humanidad. Hay que destruir lo que está presentable, y lo que puede ser una comparativa del ciudadano hacía su gestión municipal, que al día de hoy es muy mínima. Sistema tranviario y entrada a la ciudad. Caso muy parecido al de la Plaza Santa María, y qué mejor forma de tapar esa gran entrada a la ciudad que dejando secar todos los jardines y dejar que los matorrales desvirtúen la imagen de esa zona.
Escaleras mecánicas de la Calle Nueva. El día que cambió el sentido, ya tenía pensado que algo habría que hacer para que no funcionaran. Otra comparativa que usted no podía aceptar y que por lo tanto había que inhabilitar, y así ha sido. Toldos Calle San Clemente. Qué mejor manera de destruir algo bueno, pero que huele al pasado, que esperar que llegue otra ventolera y los arranque del todo. Mientras, la calle dando una estupenda imagen con los toldos medio descolgados. ¡Qué vergüenza! Gracias a Dios, parece que la ciudadanía está abriendo los ojos al igual que ciertos gremios y las quejas van aflorando e irán en aumento mientras su gestión siga siendo la misma. Todos somos conscientes de la situación en que nos encontramos, y tal vez por eso tenemos que proteger y mantener lo poquito bueno que tenemos, pero según parece su política va por el camino opuesto, que no es otra cosa que destruir y tener la ciudad cada vez más en declive. Estamos rebasando mínimos intolerables. Para terminar señor alcalde, deje de tomarnos “el pelo” a los jiennenses con grandes y fantasiosas infraestructuras (Ciudad de la Justicia, Sanitaria) cuando usted sabe perfectamente que tienen que pasar años hasta que se hagan realidad. No quiera confundirnos. Me parece que después de un año ya es hora de que se pongan a trabajar de verdad por la ciudad, y no pase a la historia como el alcalde destructor de lo poco que hay, venga de quien venga. Cambie a la micropolítica constructiva y todos saldremos beneficiados. Usted sabe hacerlo, si quiere. Me parece muy bien el Bando Municipal sobre limpieza de calles y excrementos de perros, pero ahí deberíamos incluir la obligación de los locales abandonados como el del Paseo de la Estación (antiguo negocio de decoración) a que los dueños lo mantuvieran en condiciones presentables de limpieza e higiene y así no se daría lugar a que las ratas entren y salgan del local en dirección a los contenedores de basura como sucede actualmente. Este tema de locales abandonados se puede extender a Bernabé Soriano (paso obligado para el turismo en su camino hacia la Catedral) donde hay un par de locales abandonados (altura de la Diputación) llenos de porquería y de suciedad es sus fachadas en los que tampoco vendría mal que el Ayuntamiento interviniera y los obligara a dar una imagen presentable.