Al alcalde de Andújar
Juan Carlos Godoy Luque desde Andújar. El pasado 20 de septiembre de 2012 fui elegido por unanimidad nuevo presidente del Comité de Empresa del Ayuntamiento de Andújar, tras la decisión del anterior responsable, Antonio Torres (al que desde aquí felicito una vez más por su excelente trabajo), de no continuar con esta responsabilidad.
Era y es un reto complicado. Representar y ser portavoz de la mayoría de los compañeros del ayuntamiento no es fácil, más aún con las dificultades que venimos atravesando en los últimos cinco años en nuestro país que se han visto acentuadas especialmente en los últimos tres años con las medidas que inicialmente tomó el gobierno socialista y con los recortes aún más terribles del actual presidente del Gobierno Mariano Rajoy. Siempre miré los sindicatos y a sus representantes como la mayor parte de la ciudadanía, con cierto recelo. Tras estos seis meses, en los que he participado activamente en muchísimas reuniones con compañeros de otros sindicatos, con trabajadores de la plantilla municipal y con representantes del equipo de Gobierno he de reconocer la grandísima importancia de la labor sindical en el Ayuntamiento de Andújar. Desde el principio tuve dos objetivos: 1.- La Unidad Sindical, que por la voluntad y generosidad de todos los representantes sindicales se alcanzó de inmediato. 2.- La total y favorable disposición a alcanzar acuerdos con la empresa. Dicen que no conoces a nadie hasta que no vives con él. Yo “he vivido con el alcalde” en el
Ayuntamiento durante estos seis meses de forma distinta a como trabajador, distante pero al mismo tiempo intensa. Distante porque no ha tenido la cortesía suficiente para recibir al nuevo presidente del comité de empresa tras su elección y tener una charla distendida con él sobre los trascendentales temas y cambios que están afectando a la plantilla municipal. Distante porque no quiso recibirnos ni siquiera cuando los sindicatos iniciamos una campaña de Recogida de Alimentos a favor de Cáritas, con un notable éxito, dicho sea de paso. Lo de no reunirse con representantes de órganos colegiados, por desgracia dice mucho de su talante y de su talento. Intensa porque nos ha dejado muy clara cuál es su opinión de los representantes democráticamente elegidos por la plantilla municipal y de su labor. El alcalde no ve a los trabajadores municipales como el activo más importante de la empresa, que lo somos, ni siquiera en muchos casos como “personas”. Nos ve como mano de obra, a ser posible barata, a la que manipular al máximo para conseguir sus objetivos políticos y personales que distan mucho de ser los que cualquier ciudadano honrado puede imaginar. De ahí la importancia de la labor sindical en el Ayuntamiento. Son numerosas las muestras de su talante y de su desprecio por los representantes de los trabajadores. Recuerde señor alcalde el artículo 28 de la Constitución Española que garantiza el derecho a la libertad y acción sindical. Recuérdelo especialmente cuando se refiera a nosotros como “lo peor” y ni siquiera voy a lanzar en este escrito por consideración a quiénes lo leen otras palabras malsonantes que de su persona han salido.
En estos seis meses le garantizo que la intención de los representantes sindicales siempre ha sido construir, y usted lo sabe. Sin embargo, su intención ha sido engañar, difamar y recortar derechos y mejoras sociales de los trabajadores poniendo a su concejal de Personal de Escudero. Pero no da usted ejemplo, no lo da. Los trabajadores de este país hemos soportado y seguiremos soportando enormes sacrificios para pagar los desmanes de muchos políticos como usted. Políticos de tres al cuarto, cuyos mayores méritos son y serán el haber dejado nuestro país, su economía, sus jóvenes y su futuro hipotecados por su pésima gestión. Estos desmanes aún no han terminado. Usted quita a los trabajadores lo que luego gasta en majaderías. Usted es muy estricto en el Gasto de Personal pero nada estricto en gastos para reforzar su imagen, vive usted en permanente campaña electoral debido a la necesidad de seguir ocupando el sillón de la Alcaldía, la única ocupación de su vida bien remunerada. Usted entrega a manos llenas a “organismos e instituciones afines” lo que quita a los trabajadores municipales para que aquellos, por ejemplo, contraten a sus compromisos, a esos que de forma directa o indirecta contribuyen a perpetuarle en el sillón. Ya está bien señor alcalde. Respete al personal del Ayuntamiento, como el personal del Ayuntamiento le respeta a usted. Tenemos una capacidad de aguante importante pero no infinita. El “ordeno y mando” y el “hago las cosas por pelotas” que a usted tanto le gusta corresponde a otras épocas en blanco y negro que por desgracia gustan tanto a determinados sectores de su partido en los que evidentemente usted se siente muy cómodo. Ya está bien señor alcalde de discriminar a los empleados públicos que abiertamente reconocen que no son de su partido, que no piensan como usted y que no comparten sus ideas, es otro mandato constitucional que usted no respeta. Ya está bien señor alcalde de sus intrigas y componendas, algún día, más pronto que tarde saldrán a la luz. En ese momento, en el que desaparezca la careta que tan hábilmente le han diseñado, pasará a la historia como lo que es: una persona sin juicio suficiente pese a su edad y cargo, que no respeta las opiniones de los que piensan distinto y que abusa de su posición de poder, tal como quedó reflejado en el documento que firmaron los jefes de servicio y sección del ayuntamiento, que hasta ahora no se ha hecho público por la aprensión existente. Deseo un cambio en su actitud por el bien de todos los trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento y sobre todo por el bien de Andújar y de sus ciudadanos y ciudadanas.
(Presidente del Comité de Empresa del ayuntamiento de Andújar)