01 jun 2014 / 22:00 H.
El Consejo de Ministros anunciará el próximo viernes un plan de relanzamiento de la economía española que invertirá 6.300 millones de euros en infraestructuras, reindustrialización y eficiencia energética. El plan que se apoya en inversión pública (3.360 millones) y la movilización de la privada (2.670 millones) quiere avanzar en la competitividad “presente y futura de la economía española”. El programa, que también busca apoyar a las pymes, mejorar el transporte por carretera y ferrocarril o apoyos a emprendedores, busca, en definitiva, tomar la iniciativa política tras el varapalo electoral de las europeas. Junto a estas medidas, el presidente también ha anunciado algunos aspectos de la reforma fiscal venidera. Así el Gobierno rebajará el tipo nominal del impuesto de sociedades que corresponde a las grandes empresas del 30% al 25%. Mariano Rajoy explica que esta bajada será gradual en dos años y se aplicará a partir de 2015. De igual modo, se intentará reactivar el mercado laboral con la reforma de los servicios públicos de empleo, la reforma del sistema de formación y el plan de implantación de garantía juvenil. Un ambicioso conjunto de medidas que cuenta con partidas presupuestarias ya planteadas y que pretende llevar la anunciada mejora de la economía a sectores sociales donde no se nota ni de lejos. Y es que el propio presidente del Ejecutivo reconoce que es muy difícil conjugar declaraciones en las que se subraya la mejoría de las cuentas españolas con la situación de precariedad, paro y problemas sociales que ya lleva padeciendo buena parte de la sociedad española. Mientras tanto, vuelve a anunciar que los próximos datos de desempleo “muy positivos”.