“Ahora mil euros dan para menos”
Francisco Carrillo León es uno de los jiennenses afortunados que cuenta con un puesto de trabajo y que, por lo tanto, no forma parte de ese 34,56% de tasa de paro que presenta la provincia, la segunda con mayor índice de desempleo del territorio nacional. Pero no solo eso, también se podría decir que la fortuna le ha sonreído durante todos estos años de crisis a este alcaudetense de 29 años, ya que no ha perdido su empleo.

Desde hace nueve años, Carrillo trabaja en una empresa de carpinteria ubicada en el municipio de Alcaudete, donde reside junto con sus progenitores. Disfruta de poder ir todos los días a “currar” y, lo mejor, comprueba cómo, cuando termina un mes y empieza otro, recibe una nómina en su cuenta. Un sueldo que es algo superior a los 1.000 euros, lo que supone que sus ingresos mensuales son alrededor de 200 euros más bajos que la media por familia que se da en el municipio de la Sierra Sur, que es de 1.343. “No conocía el dato de lo que ganan las familias alcaudetenses. Esa es una cifra que, tal y como está la situación ahora mismo, no es demasiado mala, aunque tampoco es la mejor para mantener una familia, pero, al menos, yo creo que da para pensar en embarcarse en proyectos personales para el futuro”, explica Carrillo, para quien su sueldo, “que está bien”, subraya, no es el más propicio para que un joven se plantee formar una familia. “Si ahora quisiera crear un hogar propio junto con mi novia sería bastante difícil poder hacerlo solo con mis ingresos. Ella no tiene trabajo y 1.000 euros hoy dan para poco”, esgrime el alcaudetense.
Y es que uno de los principales escollos con los que se encuentran a diario las familias es que ven cómo, año tras año, se rebajan sus ingresos, pero los precios siguen el camino contrario, es decir, crecen y crecen conforme pasan los meses. Por eso, cuando se le pregunta a Carrillo si ser uno de los llamados “mileuristas” ahora se podría considerar que es suficiente para vivir bien, él lo descarta: “Sí es cierto que durante los años anteriores a esta crisis que vivimos parecía que tener un sueldo de unos 1.000 euros al mes era ganar poco dinero, pero eso no significa que ahora suponga ganar mucho, porque yo puedo decir que antes de la crisis, hace seis o siete años, vivía incluso mejor que ahora, con la misma nómina, porque la realidad es que los precios de todo lo que compramos crece cada vez más. Y no solo eso, es que también nos han subido de forma considerable los impuestos a los trabajadores”, lamenta.
La situación de Carrillo es la que se repite en las familias cuyos miembros cuentan con un puesto de trabajo pero sus sueldos no se corresponden con las expectativas personales que cada uno crea para su futuro. “Podría ser mejor, pero estoy contento con mi salario y, sobre todo, porque tengo un puesto de trabajo, que es algo de lo que no todo el mundo puede disfrutar”.