Agradecimientos al personal sanitario

Transitar por la muerte no es cosa fácil. Nuestra familia y amigos pudieron comprobarlo duramente el día 10 de julio cuando falleció mi marido.
Pero, dentro de ese dolor, quiero aprovechar estas líneas para agradecer, desde lo más profundo de nuestros corazones, el trato que se nos dispensó en el sanatorio médico-quirúrgico, Cristo Rey de Jaén. Y aunque hacer menciones tiene el riesgo de dejar fuera a otros a los que no vimos, pero que seguro colaboraron igual y son excelentes médicos y enfermeros, yo quiero personalizar este agradecimiento en Mercedes Moreno, directora médica de Sanatorio, en todo el equipo de doctores (muy especialmente los de urgencias que tantas veces tuvieron que atenderlo más que deprisa en sus incontables ingresos), enfermeras, auxiliares y celadores.
Mercedes, nuestra Mercedes ya, su Mercedes, por la cercanía mostrada, no es solo una profesional excepcional, es un ser humano sin medida.
Una persona sin horario, que luchó por la vida de su paciente sin rendirse hasta que la muerte no le dejó otra opción.
Tan humana, tan desbordante de cariño hacia él y hacia nosotros, tan llena vida que lo contagió para seguir luchando cuando él estaba dispuesto a entregase sin pelear. Eso debe ser un médico, y ella lo cumple y los supera. A todo el personal de Recepción, de Administración, a Lucrecia, al personal de cocina, limpieza, etcétera.
Todos, de alguna manera, le ayudaron a “bienmorir”, rodeado de los que lo amamos. Y para agradecer eso me faltarían líneas en esta carta, y días en mi vida. Gracias a todos.
Concha Cózar Barranco (Viuda de Miguel Maín Passolas)

 

 

    11 sep 2014 / 11:24 H.