Agradecimiento al “Virgen de la Capilla”

En estos momentos de profundo dolor por el fallecimiento de mi esposa, Carmen Santiago Martos, (que en paz descanse), me veo obligado a manifestar mi infinito agradecimiento a todo el equipo médico, enfermeras, enfermeros, auxiliares, administrativos y todos cuantos sufrieron y lucharon hasta la extenuación, por la salvación de Carmen, en el Centro de Asistencia Primaria Virgen de la Capilla, situado en la calle Arquitecto Berges.

    13 nov 2015 / 12:31 H.


    Hay quien podrá decir, de forma insidiosa…
    —¡Era su obligación y para eso cobran!
    Yo sé que sí, era su obligación, pero la obligación, como todo en la vida, tiene sus límites. Esos límites se sobrepasaron de tal forma, que me han obligado, precisamente en estos momentos de dolor, a resaltar aquí y para que se enteren todos los buenos jienenses, de que esos límites de los que hablo, llegaron, a la más sublime de las entregas profesional es y humanas.
    El Centro de Salud se movilizó y hasta los enfermos que esperaban asistencia, se apartaron, no protestaron y presenciaron la aptitud heroica, de unos hombres y mujeres que durante un tiempo, para mí y para ellos interminable, intentaron y en ocasiones, casi consiguieron recuperarla.
    Dios se la llevó y yo, sin conocer los nombres de cada uno de los protagonistas, me atrevo a mencionar muy especialmente, a su muy querido médico de cabecera, don Aurelio López de la Cova Peña, por quien me consta, mi esposa sentía una especial predileción.
    Bernardo Ruiz López / Jaén