Agradecimiento al personal del Sanatorio Cristo Rey

Juan Jesús, María de los Ángeles y Manuel Tito Martínez Peinado desde Villanueva de la Reina. Hace catorce meses (febrero de 2012) nuestro padre, Andrés-Tito Martínez Pulido, permaneció una semana en el Sanatorio Cristo Rey de Jaén, para ser tratado (entre otros síntomas) de una ictericia. Desde allí, gracias a la señora directora de dicho Sanatorio, fue trasladado al hospital de la Cruz Roja, de Córdoba, donde Miguel Canis López lo operó con éxito.

    16 abr 2013 / 10:16 H.

    Posteriormente, el jefe del Servicio de Oncología del Complejo Hospitalario “Ciudad de Jaén”, Pedro Sánchez Rovira, tras diagnosticarlo, le puso un tratamiento para la grave enfermedad que padecía y le hizo el posterior seguimiento. A mediados de febrero de este año, nuestro padre volvió a ingresar en la clínica Cristo Rey, esta vez por una neumonía. Durante nueve días estuvo bajo la supervisión de  Manuela Moreno Higueras hasta que le dieron el alta (26 de febrero). Después continuó el tratamiento en casa y, afectado por otras dolencias,  tuvo que reingresar en dicho Sanatorio el pasado 23 de marzo. Nuevamente fue atendido por Manuela Moreno hasta que, debido al empeoramiento de su estado de salud y a otras complicaciones, falleció el pasado Viernes Santo. Sus hijos queremos hacer público nuestro agradecimiento tanto a todos los médicos aludidos antes como a las enfermeras, auxiliares de clínica y personal de limpieza del Sanatorio “Cristo Rey”, de Jaén, que lo atendieron, por su trabajo y, especialmente, por el trato tan profesional que han tenido tanto con nuestro padre como con nosotros.