Afloran nuevos casos de la estafa de los falsos médicos

Juan Rafael Hinojosa/Alcalá
El asunto de la supuesta estafa cometida días atrás por 'médicos naturistas' crece. Afloran nuevos casos de mayores que pagaron a las personas que se hacían pasar por doctores a cambio de recibir unos simples paquetes de hierbas.

    03 feb 2012 / 10:26 H.

    Un matrimonio de la calle Juan XXIII formado por dos vecinos con más de ochenta años, Magdalena Pérez y José María Arjona, reconoce haber pagado doscientos euros a un hombre que se identificó como “médico naturista”. Aunque la pareja todavía no ha denunciado ante la Guardia Civil, medita hacerlo. El desembolso de dinero se hizo a cambio de un producto consistente en una docena de paquetes de hierbas. Pagó más de quince euros por cada uno.
    El testimonio de Magdalena Pérez es muy esclarecedor de la técnica utilizada. Según explica, a su casa llegó un hombre moreno y bajo, de en torno a cincuenta años. “Me pidió que me quitara las gafas y luego me dijo que tenía colesterol, muchos nervios y la circulación muy mal”, recalca la mujer, quien añade que el facultativo ficticio concluyó: “Necesita usted un tratamiento que yo traigo”. El varón, “muy amable”, suministro producto para sus dolencias y para las de su marido.
    La sensación todavía es de sorpresa e indignación en la zona conocida como barrio de la Guita y de la Tinta. Los residentes señalan que tres personas, una de ellas la descrita por Pérez, visitaron todas las casas. Los habitantes del lugar destacan que los “farsantes” iban trajeados. Los otros dos “médicos” era un hombre moreno delgado y una mujer rubia, ambos delgados y con alrededor de cuarenta años.
    Está probado que, al menos otro matrimonio de ancianos de la calle Juan XXIII, que sí denunció los hechos, “picó” en el timo y entregó setenta euros. No obstante, puede haber bastantes más casos, por lo que es fundamental que se pongan en conocimiento de las autoridades. La conducta de los supuestos embaucadores, aparte de una estafa, puede constituir intrusismo, ya que se hicieron pasar por doctores para cobrar “a precio de oro” por las hierbas.