Admite que atacó a un hombre por un perro
Rafael Abolafia/Jaén
Fernando R. S, un vecino de Linares de 40 años, lleva doce meses justos ingresado en prisión, acusado de haber apuñalado a un hombre. Ayer, se sentó en el banquillo y reconoció haber asestado la puñalada, si bien argumentó que lo hizo en defensa propia. Víctima y agresor discutieron por las molestias de un perro.

Fernando R. S, un vecino de Linares de 40 años, lleva doce meses justos ingresado en prisión, acusado de haber apuñalado a un hombre. Ayer, se sentó en el banquillo y reconoció haber asestado la puñalada, si bien argumentó que lo hizo en defensa propia. Víctima y agresor discutieron por las molestias de un perro.
Los hechos se produjeron el 2 de octubre del año 2009, en el conocido como Parque de Doña Luci, al final del Paseo de Linarejos. Cinco días antes, ambos se habían enzarzado en una disputa, según explicaron testigos durante el juicio. El motivo es que la víctima sacaba a pasear a su perro por esa zona y, una de las veces, el animal molestó a Fernando R. S. La pelea no pasó de palabras subidas de tono.
Sin embargo, el 2 de octubre, las rencillas salieron de nuevo a relucir. Según el fiscal, el acusado sacó una navaja, de unos ocho centímetros de hoja, que llevaba escondida entre la ropa. Con ese arma, asestó una puñalada en el abdomen a su contrincante. Fernando R. S. reconoció ante su señoría el ataque, si bien alegó que lo hizo en defensa propia y que hubo una provocación previa. La víctima rechazó esta versión y aseguró que fue apuñalado de forma sorpresiva, justo después de que Fernando R. S. lo agrediera con una goma de lavadora.
La puñalada envió al herido directamente al Hospital de San Agustín, donde pasó 16 días ingresado. Después, tardó varios meses más en recuperarse totalmente. El presunto autor de los hechos huyó del lugar a pie, aunque fue detenido poco después por la Policía Local. Todavía llevaba el arma encima.
En principio, la Fiscalía solicitaba una condena de cinco años de prisión para Fernando R. S. al que acusa de un delito de lesiones. Considera el Ministerio Público que no quería matar al contrincante, sino tan sólo “menoscabar su integridad física”. Por ello, presentó cargos contra él por lesiones. Además, rebajó su petición inicial de condena para dejarla en sólo dos años de cárcel. La defensa del procesado se adhirió al informe realizado por el fiscal y pidió que su cliente fuera condenado en esos términos, es decir, 24 meses entre rejas, de los que ya ha cumplido más de la mitad de forma preventiva.
Por su parte, la acusación particular, ejercida por la víctima, sí mantuvo su petición de cinco años de cárcel. Para ello, alegó que el acusado es un hombre “peligroso”, que no hubo ningún tipo de provocación previa y que el ataque fue “inesperado y con ánimo de venganza” por la reyerta verbal que habían tenido cinco días antes.
El juicio, que se celebró en el Juzgado de lo Penal número 3 de Jaén, quedó visto para sentencia. Fernando R. S. volvió a su celda del Centro Penitenciario de Jaén desde donde esperará la resolución de la magistrada Carmen de Torres Extremera.