Adiós Cerveza Alcázar

Será que el otoño me trae nostalgia de las vacaciones, del sol, del calorcito, pero también me trae el recuerdo de que tristemente se pierde la Cerveza Alcázar, la nuestra de toda la vida, la de nuestro Jaén, esa que conocí en mi primera juventud, cuando no existía el botellón, si no simplemente una reunión de amigos para contar nuestras cosas y reírnos un rato en cualquier plaza de nuestra ciudad, o en alguna casa, donde compartíamos una cerveza Alcázar. La que nuestro Santi, que grande el tío, saca en sus camisetas en la televisión. Eran otros tiempos, sin la represión de hoy día, pero ciertamente unos tiempos donde al menos mis recuerdos no llegaban al vandalismo. No quiero que parezca que animo a tomar alcohol, todo lo contrario, solo cuento lo que fue, sin el botellón, y cuando solo era una reunión sana de amigos.   Y en mi “segunda juventud”, lo que quiero es dar el adiós a la Cerveza Alcázar, que tantas fiestas y alegrías desde 1928 nos ha dado, en guateques, como contarían mis padres, y que por curiosidad me hubiera gustado vivir, luego en fiestas   o bares, toda una vida, y que   la especial Navidad nació con  ella y ya me vuelvo a mi barrio con esos recuerdos.

    28 oct 2015 / 11:21 H.