Adiós a la ludoteca de verano
La ludoteca también se acaba. La vuelta al cole comienza la próxima semana, por lo que los escolares tienen que cambiar el ocio y la diversión por, otra vez, la mochila y los libros de matemáticas. De la ludoteca se vuelve al colegio, por lo que ayer fue el día en el que bajó el telón, aunque con unos magníficos resultados.

El alcalde, José Enrique Fernández de Moya, y el concejal de Juventud y Participación Ciudadana, Manuel Heras, acudieron a la última jornada. Allí vieron cómo los pequeños se afanaban en la elaboración de galletas y otras delicias de repostería y disfrutan de actividades que redundaban en el conocimiento ambiental y en la educación en valores. Y como no se hace a fuerza de lección o de libros, les encanta. La ludoteca ha funcionado durante dos meses y medio y ha acogido a alrededor de 400 pequeños jiennenses. “Se ha batido récord de matriculaciones. Los niños han podido disfrutar de un servicio municipal que ha estado abierto desde la última semana de junio hasta la primera de septiembre. Se trata de una actividad con gran calidad sustentada gracias a la magnífica labor que hacen sus profesionales”, afirma José Enrique Fernández de Moya. De hecho, agradeció la labor de los 21 monitores que han trabajado en el centro.
Los niños, sobre todo, se han divertido, pero también han participado en diversos talleres que fomentan la educación en valores. Por otro lado, Manuel Heras señala que la Universidad Popular Municipal (UPM) se ha convertido en una referencia durate el verano para aquellos padres que trabajan y necesitan un servicio público para cuidar a sus hijos por las mañanas. De hecho, uno de los objetivos de la ludoteca de verano es el de conciliar la vida laboral y familiar.
Matriculaciones. El concejal de Juventud, UPM y Participación Ciudadana, Manuel Heras, destaca que los interesados tuvieron la opción de matricular a sus hijos durante diferentes quincenas a lo largo de estos meses. No obstante, las dos de julio y la primera de agosto fueron las que más demanda tuvieron. Asimismo, añade que hubo niños que estuvieron apuntados durante más de una quincena, lo que demuestra la confianza de sus padres en este servicio municipal. “Se ha convertido en un referente conciliador de la vida familiar y laboral con un horario que ha abarcado desde las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde”, resume Manuel Heras.
Pero ya se ha bajado el “telón”. A partir de ahora, habrá menos juegos, música y manualidades. Llega la hora de aprender de otra manera. Los libros y los deberes vuelven después del verano. No obstante, seguro que los pequeños que han estado en la ludoteca están deseando de continuar con los compañeros y volver a las aulas. Y, probablemente, los padres también quieren que vuelvan ya.