Acuerdo en el Senado de Estados Unidos para reabrir el Gobierno
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y el líder de los republicanos en la Cámara Alta, Mitch McConnell, anunció que llegaron a un acuerdo para elevar el techo de deuda y acabar con el cierre del Gobierno. Según el nuevo acuerdo, que estaba previsto que se votara a última hora de ayer en el Senado, el techo de deuda se elevará hasta el 7 de febrero de 2014.
Aún no está claro si el pacto contará con el apoyo de la Cámara de Representantes. Reid indicó ante la Cámara Alta que “el Congreso había alcanzado un acuerdo histórico” para evitar la suspensión de pagos. “El compromiso alcanzado proporcionará a nuestra economía la estabilidad que tan desesperadamente necesita”, ha comentado. El líder demócrata destacó que Estados Unidos ha estado “al borde del desastre”, pero “al final, los adversarios políticos han dejado al lado sus diferencias y desacuerdos para impedir este desastre”.
El acuerdo, según explicó Reid, incluye la creación de una comisión presupuestaria que hará un informe para diciembre con las recomendaciones de ambos partidos para aprobar las cuentas de la Administración sin tanta polémica. El senador puso de manifiesto, además, en que el acuerdo permitirá “trabajar de forma conjunta para un acuerdo a largo plazo sobre los presupuestos para acabar con estas frecuentes crisis” y poner a funcionar al Gobierno, cerrado desde el pasado 1 de octubre.
Por su parte, Mitch McConnell destacó que el acuerdo incluye recortes en los presupuestos como forma de control de gasto, una de las principales preocupaciones de los republicanos, aunque indicó que los partidos necesitan hacer más para “poner en orden” la situación fiscal.
“Afortunadamente, ahora que ha pasado el drama del momento, podemos ponernos a trabajar. Pero ahora mismo, no se debe minimizar la importancia del control del gasto”, ha asegurado el líder republicano en la Cámara Alta. McConnell señaló que los republicanos siguen dispuestos a tumbar la ley que amplia los seguros sanitarios a las personas con recursos, conocida como Obamacare, pero por ahora, lo importante era “abrir el Gobierno, evitar la suspensión de pagos y proteger los recortes de gastos alcanzados”.