Acuerdo de futuro con grecia
Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona lograron un acuerdo sobre el futuro de Grecia, que abre la vía a la negociación de un tercer rescate para la economía griega a cambio de una estricta condicionalidad, que incluye reformas inmediatas y “mucho más duras”, en palabras de un alto funcionario.

Los jefes de Estado y de Gobierno del euro retiraron del texto final la amenaza de una salida temporal del euro de Grecia si no concluían con éxito las negociaciones. “Como ha funcionado el plan A, no ha hecho falta el plan B”, zanjó la canciller alemana, Angela Merkel, en una rueda de prensa, en la que aseguró que Berlín no trató de imponer este escenario a Atenas, sino que se trataba de una propuesta que los griegos no quisieron aceptar.
Entre las principales concesiones de Tsipras está la aceptación de reformas más exigentes que las que rechazaron los griegos en el referéndum, por lo que fuentes del Gobierno heleno recuerdan que el primer ministro no tiene mandato para ir tan lejos y debe someter el resultado a los parlamentarios. La participación del FMI, que Atenas intentó sin éxito vetar, está asegurada en el nuevo programa, aunque no se ha aclarado de qué modo. Otro escollo hasta el último momento, según las fuentes consultadas, fue el fondo de privatizaciones que finalmente se creará en Grecia para vender bienes públicos por valor de 50.000 euros, con la idea de reducir parte de la deuda. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, explicó a la salida de la reunión que de estos 50.000 millones de euros, se espera que la mitad se emplee en la recapitalización de los bancos.
Los 25.000 millones de euros restantes se repartirían a partes iguales entre inversiones productivas y el pago de vencimientos.
Acuerdo Unánime. Este fondo, que quedará bajo la supervisión de las instituciones europeas, es también una imposición de Alemania, a la que se resistían las autoridades griegas porque dudan de que se puedan movilizar más de 17.000 millones de euros. El FMI tampoco considera realista la cifra y apuntaba a 7.000 millones de euros al año, según fuentes europeas.
El acuerdo se ha logrado por “unanimidad” de los 19 países del euro y contempla un paquete de medidas “serias” y un apoyo financiero, según indicó el presidente del Consejo y presidente de las cumbres del euro, Donald Tusk, en una rueda de prensa. El primer ministro heleno, Alexis Tsipras, por otra parte, destacó que el acuerdo alcanzado permitirá atraer nuevas inversiones que ayuden al país a salir de la recesión y evitar el colapso de su sistema bancario. “El acuerdo es difícil pero evitamos la intención de transferir activos estatales al exterior. Hemos evitado el plan para el estrangulamiento financiero y el colapso del sistema bancario”, defendió Tsipras ante la prensa. “En esta dura batalla, logramos ganar una reestructuración de la deuda”, añadió. Por último, el líder de Griegos Independientes y socio de coalición del Gobierno de Tsipras, Panos Kamenos, expresó su rechazo al acuerdo alcanzado por el primer ministro para un tercer rescate, pero no abandonará el Ejecutivo.