Acercamiento entre Carreteras y afectados por la obra de la A-32

Responsables de Carreteras han mantenido, esta semana, un encuentro con la Asociación de Jóvenes Agricultores de la ciudad (Asaja), con el fin de conocer las reivindicaciones que plantearon los afectados por la construcción de la A-32 a su paso por la ciudad.

20 sep 2014 / 08:29 H.


“Uno de los problemas que teníamos era con el camino de La Ñoreta, que no querían subirlo a la rotonda de Jabalquinto, sino llevarlo a un paso inundable cuando se trata de una vía real”, explica el presidente de Asaja, Francisco Castro. De esta forma, les dieron la seguridad en “casi un 99 por ciento” de que finalmente se hará como solicitaban los agricultores: “Parece ser que desde Madrid le han dado el visto bueno. Entonces, tendrán que hacer una modificación pequeña sobre plano y, una vez que la tengan, ya nos la enseñarán”, puntualiza Castro.
Más complicada, al parecer, es la solución para el asunto del arroyo. “Se trata de un paso de agua que han hecho en la rotonda de acceso a la ciudad desde Jabalquinto. Han puesto tres tubos de agua nuevos para llevar por esa zona todas las aguas de la carretera”, manifiesta el presidente de Asaja. Ahí no había salida de agua con anterioridad a estas intervenciones, por lo que temen la creación de un arroyo “tremendo” que pueda afectar a las tierras de varios agricultores.
Así, en su opinión, lo que tendrían que hacer es expropiarlos, puesto que se trata de parte de su terreno con las que no podrán contar, “pero la solución que me han dado para ese tema no es del todo buena”.
Aun así, valoran que desde Carreteras haya “mejor voluntad” para tratar todas estas cuestiones, puesto que hace tan solo unas semanas tenían la firme convicción de iniciar un calendario de movilizaciones para que escucharan sus principales reivindicaciones. Medidas que, por el momento, y a expensas de que se celebren nuevos encuentros, quedarán a un lado.
La construcción de la A-32 es un proyecto estratégico para la provincia al que, sin duda, los agricultores de la ciudad no se oponen, pero que ya les ha creado más de un “quebradero de cabeza”. De hecho, ya realizaron protestas hace unos años, ya que son muchos los trabajadores de la tierra que, siete años después de que se realizaran las expropiaciones, no han percibido aún el importe acordado en su momento. “En mi caso, me expropiaron 15.000 metros. Aún no me han pagado y se trata de unas tierras que desde ese momento no puedo explotar”, puso como uno de los ejemplos que se dan en la zona Castro.