Academia que da vida a Baeza
La actividad académica se reactiva en la ciudad patrimonial y renacentista de Baeza con la bienvenida a un nuevo curso en la Academia de Guardias y Suboficiales de la Guardia Civil, en la que se formará la 121 promoción, compuesta por 669 alumnos y alumnas. La complicada coyuntura económica afectó también a un drástico recorte de plazas en este centro, en el que se recuerdan promociones de hasta cinco mil jóvenes, con todo lo que ello representa para la actividad económica de un municipio de dieciséis mil habitantes.
La llegada de los futuros guardias civiles se produce después del preceptivo periodo selectivo al que concurrieron más de 33.000 opositores, entre los que finalmente fueron aceptados 566 hombres y 73 mujeres. La dura prueba, a la que muchos son los llamados pero, como dice el refranero, pocos los elegidos. Bien es cierto que, en muchas ocasiones, los aspirantes llegan con un claro componente vocacional de detrás, un aliciente que no se contempla a la hora de puntuar pero que se presupone como aliado de los opositores. De hecho, 328 proceden ya del cupo destinado a militares profesionales de Tropa y Marinería con más de cinco años de servicio en las Fuerzas Armadas, mientras que 341 concurrieron en la modalidad de acceso libre.
De esta forma, el día a día de los baezanos, que siempre ha mirado a su Academia muy de cerca como un puntal y estimulante económico, encuentra ahora un hilo de ilusión en esta nutrida nueva promoción que, si se cumplen los pronósticos, podría aumentar en los cursos venideros. Una importante esperanza de futuro para un municipio volcado en el sector turístico como baza para avanzar en la tan esperada y necesaria recuperación.
La llegada de los futuros guardias civiles se produce después del preceptivo periodo selectivo al que concurrieron más de 33.000 opositores, entre los que finalmente fueron aceptados 566 hombres y 73 mujeres. La dura prueba, a la que muchos son los llamados pero, como dice el refranero, pocos los elegidos. Bien es cierto que, en muchas ocasiones, los aspirantes llegan con un claro componente vocacional de detrás, un aliciente que no se contempla a la hora de puntuar pero que se presupone como aliado de los opositores. De hecho, 328 proceden ya del cupo destinado a militares profesionales de Tropa y Marinería con más de cinco años de servicio en las Fuerzas Armadas, mientras que 341 concurrieron en la modalidad de acceso libre.
De esta forma, el día a día de los baezanos, que siempre ha mirado a su Academia muy de cerca como un puntal y estimulante económico, encuentra ahora un hilo de ilusión en esta nutrida nueva promoción que, si se cumplen los pronósticos, podría aumentar en los cursos venideros. Una importante esperanza de futuro para un municipio volcado en el sector turístico como baza para avanzar en la tan esperada y necesaria recuperación.