Abyda desalojará la perrera mientras busca una alternativa
Abandonado a su suerte, el destino quiso que una integrante de la asociación Abyda recogiera a un cachorro de cuatro días de vida, entregado a su vez por la perrera municipal. Casualidades de la vida, la mujer que lo rescató acudía a la reunión que mantuvo con la concejal de Consumo, Victoria Garvín. Así, con un ejemplo vivo de la labor que realiza el colectivo, representantes dialogaron con la edil para negociar una alternativa que les permita acoger a los animales enfermos que cuidan, así como a los que recogen en las calles de la ciudad.
El encuentro se organizó después de que el colectivo recibiera una carta del Ayuntamiento en la que se le notificaba el desahucio del local alquilado donde la protectora tiene a los animales. Y es que, a pesar de lo solidario y social de su labor, la realidad es que legalmente no puede funcionar una perrera en mitad de una ciudad. Algo que Abyda entiende. En este sentido, la protectora solicitó a la concejal que tuviera la sensibilidad de ofrecerles una alternativa para no dejar a los animales desprotegidos en quince días.
Por otra parte, según fuentes municipales, la Policía Local lleva seis meses recibiendo quejas de vecinos y comerciantes de la zona en la que se encuentran las dependencias. “Hay que tener en cuenta que bajo ese local existen establecimientos como una pescadería, carnicería, bares y tiendas varias de alimentación y, según la Ley 11/2003 de Protección de los Animales y las normativas sobre bienestar animal, ordenanzas y leyes urbanísticas, en ese local no puede haber animales”, recuerda la concejal de Consumo en un comunicado, en el que también insistió en que Abyda sabe que en la perrera municipal no se realizan, desde hace años, ningún sacrificio.
Por su parte, representantes de Abyda indican que si molestan “no es por gusto” y que es el único lugar con el que cuentan de manera provisional. De esta forma, con los pros y los contras sobre la mesa, fuentes del colectivo afirmaron a este periódico que Garvín se comprometió a intentar ampliar el plazo del desahucio a un mes. “Nosotros nos llevaríamos a los perros en primer lugar, ya que son más ruidosos y luego sacaríamos a los gatos”, indican desde la asociación protectora de animales, que desataca la dificultad de conseguir casas de acogida indefinidas. No obstante, desde el Ayuntamiento se insiste en el compromiso de que entre ambas partes se pueda articular alguna solución en el momento que cumpla el plazo para el desalojo.
Además de expresar su disposición para colaborar con Abyda, Victoria Garvín recordó que les cederán gratuitamente un solar para la construcción de un refugio. “No podemos incumplir la ley y no atender las denuncias de los vecinos y comerciantes, pues consideramos que debe primar la seguridad de las condiciones sanitarias y la de las personas”, dijo.