Abuso de poder

Nicolás Galisteo Padilla/Desde Úbeda. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, justifica la intervención policial, por parte de la Policía Antidisturbios perteneciente al Cuerpo Nacional de Policía.

    24 abr 2012 / 10:39 H.

    Con todos mis respetos intenta justificar lo injustificable, jamás desde la época de la Transición española, cuando gobernaba Alfonso Suárez González, ex- presidente del gobierno español, pasando por las etapas de Felipe González Márquez, José María Aznar López y José Luis Rodríguez Zapatero, jamás se ha visto tantísima brutalidad. Lo hemos visto todos los españoles en televisión, en la Prensa, así como en alguna página de internet, la forma tan desproporcionada de como acallar la voz de los estudiantes por los gravísimos recortes en el sistema educativo por parte del Gobierno de la nación. Creo por mi parte que la voz del pueblo no se puede acallar. En el caso, de los jóvenes valencianos, entre los golpeados eran menores de edad, y eso es lo grave, al menos para mí y supongo que para muchísimos españoles, entre ellos imagino que los padres de esos jóvenes. Yo vi personalmente dichas imágenes apaleando en el sentido más literal de la palabra y daba la impresión que estábamos viviendo tiempos ya pasados y olvidados como fue la dictadura del general Francisco Franco, cuando se reprimía a la gente, vulnerando los derechos más fundamentales como es la libertad de expresión, recogida en nuestra Constitución Española. Eso tiene un nombre para mí, que es abuso de poder por parte de un Gobierno que está legitimado en las urnas. Pero eso no le da derecho a cometer semejantes barbaridades y atropellos, contra los que no están en acuerdo con sus políticas de recortes económicos, que traspasan la racionalidad y el buen hacer que le corresponde a un Gobierno se supone democrático. Los problemas de nuestro país, bajo mi punto de vista, no se solucionan utilizando a las Fuerzas de Seguridad del Estado, dando golpes y más golpes a los ciudadanos indefensos, se solucionan como se deben de solucionar mediante el diálogo, que es como lo hacen los países avanzados, con leyes que nos hagan avanzar en el camino de una convivencia pacífica basada en el respeto, practicando la equidad y el buen hacer, por parte de un Gobierno que desea la prosperidad para su país y por consiguiente para sus ciudadanos en el conjunto del Estado español. Una mayoría absoluta parlamentaria, no le da derecho a justificar políticas antisociales que nos hagan a los ciudadanos unos esclavos de un sistema político que practique la intransigencia y la vulneración de artículos constitucionales, eso se puede denominar como una “pequeña dictadura encubierta” y eso puede acabar muy mal, en un país tan joven en su andadura democrática. Nos queda mucho que aprender de países como pueden ser Suecia o Dinamarca, por poner un ejemplo de cómo deben de gobernar unos políticos, anteponiendo los intereses de su pueblo, haciéndolos más libres y justos y no maltratándolos. Esa es la diferencia entre unos países avanzados y unos países donde sus gobernantes los hacen ser esclavos de unos políticas de no integración en una sociedad donde impera la ley del más fuerte y el débil se queda en la cuneta. Eso no es justicia social, eso es practicar la insolidaridad y la soberbia de unos gobernantes que no saben practicar la gobernabilidad de un país.