Absueltos los comerciales acusados de falsificar las ITV

Es un “agujero” en la “línea de flotación” de una empresa que se dedica a comprar y a vender coches usados que tres de sus miembros se vean envueltos en un procedimiento judicial por una trama que falsificaba las Inspección Técnica del Vehículo (ITV). Por eso, la vista que se celebró en el Juzgado de lo Penal número 1 de Jaén no solo trataba de reducir o eliminar una pena de prisión, sino que este negocio de Úbeda se jugaba el prestigio y la confianza de muchos de sus clientes a la hora de continuar con su actividad.

25 jul 2015 / 08:41 H.


“No podíamos aceptar de ninguna manera una conformidad y asimilar pena porque sería reconocer que este establecimiento había falsificado ITV y teníamos claro que no había sido así. Por eso, fuimos al juicio y ha quedado probada la inocencia de mis tres clientes”, afirma el letrado de la defensa, Javier Pulido. De hecho, al final se retiraron los cargos de casi todos y solo se mantuvieron para uno, que también ha resultado absuelto. No obstante, el abogado reconoce que este procedimiento judicial sí que ha supuesto un desgaste para la compañía, pese a que se probó la inocencia debido a que la gente se entera de la causa y comienza la rumorología, que no es buena para la actividad comercial de un negocio que se basa en la confianza de los clientes en los vehículo que adquieren.
No obstante, el Juzgado de lo Penal número 1 de Jaén afirma que queda probado que las ITV no eran verdaderas y que se simularon las firmas y los dígitos correspondientes a los certificados de Inspección Técnica de Vehículos. Sin embargo, la magistrada Valle Elena Gómez Herrera matiza que no está probado que existiera un lucro por parte de esta empresa ubetense. De hecho, resalta que, cuando tuvo conocimiento de lo que ocurría, acudió con los coches a la ITV y que la superaron sin problema alguno, lo que indica que funcionaban correctamente.
De ahí que los acusados de la empresa de Úbeda se libraron de una petición de un año y nueve meses de prisión, que era la que le solicitaba el Ministerio Fiscal después de que la Guardia Civil constatara que el registro de ITV que tenían y que, supuestamente, habían realizado en Tres Cantos (Madrid) no era verdadero.
En cambio, como la sentencia deja acreditado que sí que se falsificaron estos documentos, la magistrada establece una sentencia condenatoria para uno de los acusados, que es el responsable de una gestoría que, al parecer, era la que realizaba este trámite. Le impone un año y nueve meses de prisión, contra los que cabe recurso en la Audiencia Provincial de Jaén.