Absuelto el propietario de un local acusado de un delito relativo a la prostitución

   Según fuentes judiciales cercanas al caso consultadas por Europa  Press, el procesado declaró en el juicio que regentaba un pub  localizado en un polígono de la capital en el que había tres  camareras rusas trabajando. Este hombre negó "en todo momento" que él  concertara citas con los clientes para que esas mujeres mantuvieran  relaciones sexuales con ellos a cambio de dinero y que él "tan solo"  se dedicaba a vender copas.  De igual modo, en la vista oral declararon una camarera del local  que sostuvo que su trabajo consiste en servir copas y negó que se  vean obligadas a mantener relaciones sexuales, extremo que ratificó  también una cliente "habitual" del pub. 
Ante estas versiones, la testigo protegido declaró que estuvo  trabajando en este local desde agosto de 2007 hasta abril de 2008 y  que se dedicaba a bailar y servir copas. Al principio, negó que  mantuviera relaciones sexuales con clientes, aunque después afirmó lo  contrario, señalando que le daba la mitad del dinero al acusado.  También declaró que hizo eso porque no tenía suficiente dinero.  Así las cosas, la magistrada entiende que la declaración de esta  testigo no es prueba de cargo suficiente para condenar al procesado  por los delitos de los que venía siendo acusado y, además, que no  está acreditado que el procesado obtuviera un beneficio económico ni  tampoco se han aportado otros testimonios que corroboren el de la  testigo protegido, que no aclaró el número aproximado de relaciones  sexuales mantenidas o de clientes o el dinero que el procesado  pudiera obtener por todo ello, por tanto, decreta su absolución.