Absuelto el acusado de violar a su novia con huevos y velas

La Justicia lo exculpa porque no da credibilidad al testimonio de ella. En el juicio, Carlos P. R. negó una y otra vez haber cometido los hechos que se le imputaban: “Todo es una falsedad”, dijo en reiteradas ocasiones ante sus señorías. Así, rechazó haber forzado a su compañera a mantener relaciones sexuales contra su voluntad, prácticas en las que, presuntamente, le introducía objetos por la vagina como huevos y velas. “Eso no se lo haría ni a ella ni a nadie”, replicó el acusado en la vista oral. Los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia lo han absuelto por falta de pruebas. A la principal, el testimonio de la mujer, le han quitado toda la credibilidad:“No es persistente en lo denunciado”, dice la sentencia. Y añade para señalar las contradicciones del relato: “Hay variaciones fácticas y temporales”. La presunta víctima presentó como prueba de los malos tratos un parte médico, emitido el 11 de febrero de 2002, por el médico de cabecera de Torrequebradilla. Ese documento reflejaba que tenía hematomas en varias partes de su cuerpo. “Fue la última paliza que me dio”, dijo ella. “Jamás la toqué”, contestó Carlos P. R, alegando que su compañera tenía “problemas de nervios” y que ese día sufrió una crisis de ansiedad: “Se puso a dar puñetazos y patadas a las puertas de la casa”, agregó él para justificar las lesiones, una versión que fue corroborada por guardias civiles que tuvieron que intervenir aquel día. “Nadie presenció agresión alguna ese día, ni vio hematomas y tampoco nadie denunció esos supuestos malos tratos”, resumen los magistrados en su sentencia. Hay que recordar que el fiscal mantuvo su petición de condena de 29 años de cárcel para Carlos P. R., al que acusó de dos delitos de agresión sexual y otro de malos tratos. Ahora, ha quedado absuelto de todos los cargos.