Aborta el primer transexual de España embarazado
Inmaculada Espinilla/Jaén
Saltó a la fama por ser el primer transexual que se quedó embarazado en España. Ahora, el sueño del jiennense Rubén Noé Coronado se ha roto. El martes sufrió un aborto y perdió a los gemelos que esperaba. Aun así, no pierde la esperanza y, en breve, lo volverá a intentar. Los que pensaban que era un engaño, ya tendrán nuevos argumentos para arremeter contra Rubén Noé, pero lo cierto es que, en un principio, era la última oportunidad del joven de ser padre, ya que tiene previsto realizarse la operación del cambio de sexo.

Saltó a la fama por ser el primer transexual que se quedó embarazado en España. Ahora, el sueño del jiennense Rubén Noé Coronado se ha roto. El martes sufrió un aborto y perdió a los gemelos que esperaba. Aun así, no pierde la esperanza y, en breve, lo volverá a intentar. Los que pensaban que era un engaño, ya tendrán nuevos argumentos para arremeter contra Rubén Noé, pero lo cierto es que, en un principio, era la última oportunidad del joven de ser padre, ya que tiene previsto realizarse la operación del cambio de sexo.
De hecho, pensaba hacerlo cuando nacieran los gemelos, algo que ya no ocurrirá, ya que el martes sufrió un aborto cuando estaba de 18 semanas. Tiene 25 años y, desde niño, supo que estaba encerrado en un cuerpo que no era el suyo. Nació mujer, pero se sentía y es hombre. Conoció a su pareja, Esperanza, en una cena. Cuando llevaban algún tiempo compartiendo residencia, decidieron ser padres. La mejor opción fue que Rubén se inseminase, ya que su pareja corría riesgos si lo hacía y, pronto, llegó la buena nueva. Estaba embarazado y, además, de gemelos. Deberían nacer en septiembre, pero este sueño se ha truncado.
Rubén no puede expresar con palabras cómo se siente, pero sí deja más que claro que lo volverá a intentar: “Si mi ciclo responde, me volveré a inseminar la próxima semana. Hoy he estado en el médico. Me ha hecho una ecografía y puede que lo consigamos en breve si todo va bien. Quiero ser padre”. El problema en la gestación, según comenta, es que la matriz no había crecido lo suficiente. “Sentía una pequeña presión y la tripa la tenía muy baja. Cuando fui al médico, me dijo que subiese a la camilla. Me sedaron y no me enteré de nada”, asegura.
Menos traumático. De hecho, considera que esta manera fue mucho menos traumática que si hubiera sido consciente de lo que ocurría. Sin embargo, no pierde la esperanza y sueña con que llegue el momento en que se convierta en padre. “El problema es que ya se me notaba la barriguita y estaba muy ilusionado. Todo se empezaba a sentir. De hecho, hemos decidido que la reasignación de sexo tendrá que esperar hasta que pueda dar a luz. Quiero esperar el menor tiempo posible para no pensar. Tengo que llevar a los pequeñines a mi pueblo (Hinojares)”, concluye.