A verlas venir, a verlas volar
Sálvese quien quiera, que generalizar es mal acompañante cuando alguien intenta armarse de argumentos para reflexionar sobre un tema, en este caso vidrioso y con aristas, que corta, como el del olivar y el aceite de oliva. Y sálvese también quien pueda, porque esta provincia está donde está muy principalmente porque somos cola de todo, menos en mantos de olivares y resulta que aquí, donde la sartén la deberíamos tener cogida por el mango, no pintamos nada.
No es argumento novedoso ni pretendo sorprenderles hoy, lo que sí que pido, de nuevo, siempre con deseo de mejora, que el sector del aceite en Jaén mire al futuro. Siempre aparentó pasotismo mezclado con miedo a lo nuevo, pero ahora ya suena a pavor por lo que se avecina. Que es gordo, las subvenciones comunitarias con una reducción brutal y el precio por los suelos.
Echar balones fuera: Que si la Administración no nos ayuda, una mentirijilla porque a poco que el sector habla está a contentar; que vendemos lo mejor que podemos, respuesta con trampa también porque vender a granel al primero que pasa sin luchar por distinguir virgen extra de lampante es lo mismo de fácil que de irresponsable, o que las grande superficies son la ruina de los olivareros por lo que vende y por cómo lo venden, que algo de verdad hay porque no están bien legislados los tipos de aceites ni se saben realmente las presuntas mezclas que el sector les deja generar. Pero pese a todos los peros, no puede que este continuo echar balones fuera sean siempre los argumentos del sector. No deberían, claro está, poder claro que sí, la prueba más evidente es que la foto fija del olivar sigue siendo la misma, atomización, cooperativas sin relevo generacional y ventas por debajo del precio de rentabilidad, a costa del dinero que llega de Bruselas. Eso sí, a la vista está cómo ha crecido Jaén, a base de subvenciones de la PAC, que cambia en 2013 y cuyo futuro es lo mismo de incierto que el de la propia provincia, con un paro acorde con el nacional, pero más traumático socialmente, porque aquí la diversificación económica ha sido, es y será casi un espejismo. Siempre a verlas venir; pan para hoy, hambre para mañana.
En voz alta
El gesto de Patrocinio
Aque suena mejor 100.000 pesetas que 600 euros? Pues claro que sí, porque parece más abundante lo primero que lo segundo y será verdad seguramente en el caso de Patrocinio Galán, una mujer de Linares que hace 9 años encontró 100.000 pesetas en un cajero y las devolvió a la Policía. Ahora, por los plazos que marca la ley, le han sido devueltos. Nadie los reclamó y son suyos los 600 euros, que vienen bien, pero que no, que no es igual que los veinte mil duros de antaño. Con todo, hay que resaltar el gesto de generosidad de esta mujer, nada normal en los tiempos actuales.Nueve años después, una mujer de Linares ha recibido las 100.000 pesetas que se encontró en la calle
En voz baja
Cuétara cae también
No estaba en venta, pero se ha vendido. Galletas Cuétara cambia de manos, de nuevo. En un par de años ha hecho un recorrido empresarial de órdago, del Grupo SOS a Nutrexpa y, ahora, Galletas Siro. Vaivenes accionariales que nada tienen que ver con la solvencia y la hechura de una empresa señera y con una capacidad de producción que deja atónitos a quienes la visitan. O sea, que se vende, no porque vaya mal, todo lo contrario, porque va muy bien y hay que seguir haciendo caja. Tranquilidad pues en su cualificada plantilla. Eso sí, este cartel también cae, como el de El Alcázar.De la familia Cuétara al Grupo SOS y de los Salazar a los catalanes de Nutrexpa y ahora llega Galletas Siro
Muy personal
Manuel Cruz, filósofo: “Pese a todo, el amor es lo mejor por lo que podemos apostar. Mejor dejar tras de ti un rastro de amor que de nada”.
Y dice más: “Amor es energía y carencia. Energía que te saca de ti mismo hacia otro ser (Platón) y búsqueda de plenitud en otro ser a causa de algo que te falte (Spinoza)”.
Elena Víboras, alcaldesa: “Alcalá mira el futuro con entusiasmo y con unos vecinos que tienen hambre de mejora constante”.
Ya tienen también hospital, una conquista más allá de la médica.
Blas Castilla, vendedor: “Me quedaba con dos cupones, pero con la crisis lo dejé y a mí no me ha tocado”.
1.750.000 euros ha repartido el gran Blas.
Adivina...
¿Qué alcalde está en lucha contra el Obispado hasta el punto de romper ante el obispo las mínimas normas de decoro?
...Adivinanza
¿Qué exalcalde se ha pasado días enteros en el despacho de un delegado a ver qué nuevo cargo le caía?