A puerta fría o un giro al drama de los comerciales en plena crisis

"¿Cuándo empezó a joderse todo?", se pregunta Salva (Antonio Dechent) en la barra del bar del hotel donde se celebra la feria más importante del sector. De vendedor estrella, está a borde del abismo, a un paso del despido, que llegará si  en la feria no vende lo suficiente.  Mientras, en su lujosa habitación aguarda Mr. Battleworth (Nick Nolte), representante de la única multinacional dispuesta a abrir un gran centro comercial en la ciudad. Es la solución para Salva, si no fuese porque no habla inglés. Hasta que entre la multitud encorbatada aparece un rostro que lo ilumina todo. Se llama Inés (María Valverde), tiene 18 años, bonitas piernas y habla inglés. Este es el corazón de A puerta fría, película que ya se llevó en el Festival de Málaga la Biznaga de Plata al Mejor Actor (Antonio Dechent) y el Premio de la Crítica. Para presentarla, a días de su estreno nacional, estuvieron en Jaén su productor, el jiennense Antonio Pérez, al frente de Maestranza Films, responsable de títulos como Solas o La voz dormida, tal y como lo presentó el diputado provincial Antonio Morales, y su director, Xavi Puebla, que ya estuvo en la muestra hace cinco años con su película Bienvenido a Farewell-Gutmann, según recordó él mismo. Y ya aquella vez le sorprendió el interés y el debate que despertó la película en el encuentro con el público, tras la proyección. Precisamente, ese es uno de los objetivos que persigue con A puerta fría, que el espectador no se sienta pasivo en la butaca. Más informacion en nuestra edición impresa.