A prisión los cuatro colombianos que raptaron a un hombre para robarle

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 23 de mayo. Alrededor de las seis de la mañana, dos hombres, uno de ellos encapuchados, abordaron a la víctima cuando salía de su casa en el polígono de El Valle para ir a trabajar. Lo amenazaron con una pistola, lo golpearon y lo obligaron a subir de nuevo a su piso. Allí, lo ataron de pies y manos con cinta adhesiva y registraron la vivienda hasta encontrar el dinero que iban buscando. Una vez que tenían su botín, se marcharon dejando al hombre abandonado a su suerte hasta que pudo desatarse.
Pocos días después, la Policía detuvo a Gerardo Antonio B. S. como uno de los autores del robo, el hombre que no tenía la cara tapada. La víctima lo reconoció sin dudas. Así que el arrestado contó a los investigadores cómo se fraguó el asalto. Inculpó a otras tres personas más: Neiber Herney C. J., que lo acompañó, encapuchado, durante el robo; Boris Javier S. D., que se quedó en la calle en labores de vigilancia; y la pareja de este, Eliana Maritza M. P., a la sazón ex cuñada de la víctima.
Gerardo Antonio B. S. relató que, días antes de los hechos, los cuatro mantuvieron una reunión en su casa, en la que planificaron el golpe. Fue la mujer la que dio los datos sobre el lugar en el que residía el perjudicado y donde guardaba el dinero. La versión que dio a la Policía fue la misma que ofreció desde el banquillo de la Audiencia el 19 de noviembre, el día del juicio.
No obstante, sus tres compañeros de estrado negaron saber nada del “secuestro exprés”: “Ni siquiera conozco a ese hombre”, dijo uno de ellos. No obstante, sus señorías de la Sección Segunda piensan todo lo contrario. De hecho, califican la declaración de Gerardo Antonio B. S. como “plenamente creíble y convincente por su contundencia y por la ausencia de vacilaciones y contradicciones”. Además, la sentencia ofrece otros argumentos para justificar la condena. Entre ellos, la declaración de la esposa del autor confeso de los hechos, quien confirmó la reunión previa de los autores del robo en la que planearon dar el golpe. Los jueces también ponen sobre la mesa el hecho de que los asaltantes conocían detalles sobre la vida de la víctima que Gerardo Antonio B. S. desconocía: la hora a la que salía de casa, el piso exacto en el que vivía y que guardaba dinero en efectivo en su domicilio.
Por todo ello, la Audiencia condena a los cuatro a penas que suman casi 28 años de prisión. El que sale peor parado es Neiber Herney C. J., al que le “caen” nueve años y medio de cárcel por robo con violencia, allanamientos y detención ilegal, con la agravante de uso de disfraz. Por los mismos delitos son condenados Gerardo Antonio B. S. y Boris Javier S. D., con un castigo de siete años y medio. La mujer sólo es considerada autora de un delito de robo con violencia por inducción y le imponen tres años y medio. Tendrán que indemnizar a la víctima con 3.000 euros por los daños ocasionados. La sentencia se puede recurrir ante el Tribunal Supremo. Rafael Abolafia / Jaén