A mi gran salvador/a
Cuando me lo dijeron se me vino el mundo abajo comunicándome que tenía que ser trasplantado de hígado yo pensé ¿Cuántos trasplantes hay al año? ¿Cuánta gente se decide a donar?
Pensé que sería una minoría, pero me quedé sorprendido al saber cuánta gente se decide a donar, aun así parece que son pocos. Yo desde estas breves líneas quiero agradecer a mi gran salvador /a ese gesto que hizo en vida decidiéndose a donar, a salvar vidas, sé que tu alma estará viendo estas líneas desde lo más alto y se sentirá henchida por ese gesto que hiciste en vida.
Pensé que sería una minoría, pero me quedé sorprendido al saber cuánta gente se decide a donar, aun así parece que son pocos. Yo desde estas breves líneas quiero agradecer a mi gran salvador /a ese gesto que hizo en vida decidiéndose a donar, a salvar vidas, sé que tu alma estará viendo estas líneas desde lo más alto y se sentirá henchida por ese gesto que hiciste en vida.
Quisiera, que tú, lector, que aún no te has decidido a ser donante, no lo pienses y lo hagas, una vez fallecido no te hacen falta tus órganos ya que solamente tu alma es lo que te lleva al infinito y se sentirá satisfecha por el gesto hecho en vida.
Muchas gracias a mi gran amigo/a salvador/a porque con tu muerte has dado vida.
Pedro Almagro Martín