“A marchas forzadas” para acabar la obra de la Trinidad

Alcalá la Real contará en semanas con una nuevo “macroinmueble”, que se unirá a construcciones de coste millonario levantadas en las últimas legislaturas, como el centro social de La Tejuela o el Edificio Joven. Se trata de La Trinidad, un proyecto costeado con fondos de la iniciativa Urbana II, que no se terminó en plazo durante la vigencia del programa —que concluyó en abril—. Después de unos meses de parón, se retomó en verano y ahora debe estar listo para principios de octubre. Por ese motivo, se trabaja “a marchas forzadas”, de manera que, si no surgen contratiempos el próximo 30 de septiembre todo estará listo, tal vez a falta solo de pequeños retoques.

18 sep 2015 / 10:14 H.


La obra tiene un presupuesto de 1,46 millones de euros, financiado en un 80% con dinero de fondos europeos Feder y el resto con aportaciones del Ayuntamiento. En el lugar trabajan operarios pertenecientes a la empresa Construcciones Alcalaínas CACC, aunque la adjudicataria fue la compañía Site, que sustituye a Trycsa, la firma que no fue capaz de concluir la intervención, que quedó paralizada en marzo.
En la actualidad, la estructura del inmueble se encuentra terminada. El complejo arquitectónico, con dos plantas, se articula en torno a una nave ejecutada sobre un armazón de madera y un patio que reconstruye las columnas del claustro del primitivo convento de monjas dominicas, desaparecido en el primer tercio del siglo XX. De hecho, el edificio se eleva sobre el solar de lo que fue el primitivo cenobio, cuyos restos fueron excavados en sucesivos verano gracias al Campo de Arqueología Fortaleza de la Mota. Del primitivo inmueble solo se conservará la fachada. Para materializar la actual edificación se desmontó incluso la ermita de San Rafael, cuya imagen fue trasladada —para ella se ha creado una estancia bajo el parque Cristo de la Salud—.
Una vez que se entrega la obra de la Trinidad, que acondicione el entorno y que se equipen las instalaciones habrá que determinar cuál es la utilidad definitiva del espacio público. En un principio, el Ayuntamiento prevé que el aprovechamiento esté relacionado con el turismo, a través de un centro de interpretación, y probablemente mediante otros sectores, como la artesanía o el comercio. La idea es crear sinergias, dada la proximidad de la Fortaleza de la Mota, y de servicios como Centro de Rescate de Anfibios y Reptiles.