A marchas forzadas para acabar la estructura del hotel-balneario

La cimentación está “casi terminada” y la pretensión del equipo de Gobierno local (PP) es que, en septiembre y tras un concurso público para la adjudicación de las obras, la estructura también esté acabada “antes de final de año”. Con una inversión global de 4,4 millones de euros y un mano a mano entre el Ayuntamiento, la Diputación y la Junta de Andalucía, el futuro hotel-balneario de Frailes es el proyecto estrella de este municipio. En él convergen, desde hace años, las aspiraciones políticas, económicas, sociales y turísticas de este pueblo de la Sierra Sur jiennense. Pero, iniciadas las obras hace año y medio, la llegada del invierno y las inclemencias meteorológicas se convirtieron en el primer enemigo del devenir normal de los trabajos. “Las lluvias complicaron las obras”, lamenta el alcalde, José Manuel Garrido Moreno, y el perito José Manuel Romero corrobora las palabras del munícipe. “El problema es que, aparte del agua que tenemos de forma continua en la zona, con estos dos últimos años de lluvias intensas, el caudal se incrementó y, allí, no se ha podido trabajar”.
Los retrasos han obligado al Gobierno local a solicitar una ampliación del plazo de ejecución del hotel-balneario de dos años más. Un alargamiento que —según el alcalde— “está más que justificado por el retraso debido a las inclemencias meteorológicas”. Y, además, para compensar esa dilación en el tiempo, los trabajos se realizan ahora “a marchas forzadas” para evitar también parálisis como la del pasado invierno.  “Queremos darle un empujón importante”, reconoce Garrido Moreno. Por este motivo, en la adjudicación de las obras de la estructura, el equipo de Gobierno planteará “un procedimiento negociado urgente”. “La situación lo requiere así”, señala el alcalde frailero.
Explica que “la idea” es que, al mismo tiempo que la adjudicataria de los trabajos de la estructura acomete la intervención, empleados municipales intervendrán en la zona de la piscina. “De esta forma —añade Garrido Moreno—, los trabajos se agilizarán lo máximo posible”. Ya que el retraso de las obras es evidente e irresoluble, el objetivo del equipo de Gobierno es que el hotel-balneario sea una realidad en 2013.