A la CNT

Desde Jaén. El anarcosindicalismo, su demencia e hipocresía: Tras leer la carta publicada por Diario JAEN en las páginas 14 y 15 del 1 de octubre, titulada “¡Fuera los ejércitos de nuestras calles!”, y en donde la CNI-AIT denunciaba y rechazaba el acto homenaje a la Legión española, calificándola de “organización criminal”, no puedo menos que pensar que la CNT con la persona que escribió el precitado artículo (Antonio Molino) o sufren un tipo de demencia para el que tampoco se tiene cura, o es un nuevo intento de reescribir gratuitamente la historia.

    08 oct 2011 / 09:11 H.

    Y ello con base en dos cuestiones: La primera porque la Legión española, que es una de las instituciones más laureadas, respetadas y admiradas del mundo, cuando ocupa un espacio público lo hace con el permiso previo de la autoridad pública, ya sea en actos como el que vamos a poder presenciar esta semana, o en defensa de la paz fuera de nuestras fronteras, perdiendo hasta la vida si fuese preciso, como ha sido el caso en las misiones desplegadas en Bosnia, Afganistán, Irak, etcétera. La segunda porque, puestos a realizar un ejercicio de memoria histórica, que tan de moda está, la CNT —que no olvidemos actualmente persigue una sociedad sin Estado— precisamente no debería de dar lecciones de comportamiento al resto de la sociedad, pues en el desarrollo de sus ideales anarcosindicalistas, su historia particular está muy vinculada a comportamientos no solo violentos, sino hasta criminales. Tales fueron el caso del alzamiento, o revolución como a ellos les gusta decir, de Asturias de 1934, en donde, entre otros, la CNT, y mediante el uso de las armas, asolaron Oviedo, quemando y saqueando iglesias, la Universidad o el teatro Campoamor. También parecen haberse olvidado de su participación activa en las “checas” o centros de tortura y asesinatos empleados como instrumentos de terror a lo largo y ancho de la España sometida al Frente Popular. Con épocas pasadas ya se sabe, cuando uno desentierra sus muertos, corre el riesgo que  los demás hayan encontrado más y en peores circunstancias. En consecuencia, lecciones las justas, y para cenar, rabillos de pasas.
    JAVIER BORJA