A la calle por las deudas de su ex

Irene Bueno/Jaén
Alma Beatriz Gómez tiene 24 años, un hijo de cuatro y una deuda global de unos 200.000 euros que la graban de por vida. Como no puede hacer frente a los pagos y su ex marido “no da señales de vida”, el Juzgado de Primera Instancia número 3 ha dictado la ejecución hipotecaria.

    28 oct 2010 / 10:35 H.

    Puede verse en la calle en breve si no abona, al menos, seis de las mensualidades atrasadas de la hipoteca del piso. Para ello necesita 3.600 euros. Además, Alma Beatriz Gómez reclama un empleo que le posibilite poder seguir haciendo frente a los pagos pues, con el subsidio de 420 euros al mes, apenas tiene para comer y mantener a su hijo.
    La cuestión es que la deuda hipotecaria, igual que la de un vehículo y otro préstamo personal, no es sólo suya, sino que se adquirió durante el tiempo que estuvo casada. Ahora su ex pareja se encuentra en Francia trabajando y según la afectada “no da señales de vida”, ni remite el dinero para los pagos, por lo que el peso de todo recae sólo sobre sus hombros, igual que las consecuencias que puedan acarrear los impagos. 
    Alma Beatriz Gómez teme verse en la calle, con su hijo, en poco tiempo, mientras que el juzgado no ha podido todavía, ni tan siquiera, comunicar la situación, ni reclamar responsabilidades a su ex marido. Esta jiennense explica que desde que se casó en 2006 las discusiones fueron continuas. En 2009, se separaron por primera vez. Entonces era su ex el que no tenía trabajo y no podía pagar el piso, así que convinieron alquilarlo. Ella, mientras, estaba en Málaga trabajando. En octubre de 2009, según la denunciante, volvió a convivir con este hombre, afirma que lo hizo por su hijo.
    Entonces se enteró de que su ex había cobrado el alquiler durante los meses que ella estuvo fuera pero que con ese dinero no pagó las deudas. Esto los llevó a la ruptura definitiva en enero de 2010. El hombre se marchó a Francia a trabajar, ya que sus padres, de origen jiennense, están allí, y ella se quedó en el piso común. Con el paso de los meses, han ido surgiendo nuevas deudas como impuestos municipales, recibos de luz y agua, e incluso, multas. Ahora Alma está sin empleo y no puede hacer frente a los pagos.
    Mantiene una demanda de divorcio contencioso en la que consta que su ex “hace caso omiso a sus obligaciones y deja a su esposa e hijo desamparados y desprotegidos. Al mismo tiempo que hace caso omiso de todas las deudas pendientes”. Sin embargo, esta notificación, ni siquiera se le ha podido hacer llegar al denunciante al estar en Francia.
    Este periódico se ha puesto en contacto con la representante procesal del hombre a la que el Juzgado de Familia le ha remitido la demanda. La profesional asegura que figuraba su nombre en el Juzgado porque, en un procedimiento anterior, el demandado le hizo un acta notarial para que lo representara. Aclara que aquello acabó y que no mantiene contacto alguno con el cliente y así se lo ha hecho saber a los instructores.